La dársena del Canal de Castilla en Medina de Rioseco. Fotografía: Provinciadevalladolid. Y la salida del paso El Descendimiento de la Cruz (La ‘Escalera’). Fotografía: Miriam Chacón / ICAL.
El pueblo medieval que tiene casi más cofrades que habitantes: famoso por su Semana Santa
El municipio vallisoletano cuenta con 4.300 cofrades y un total de 17 cofradías. Su Semana Santa es única en toda España y está declarada de Interés Turístico Internacional.
Más información: Programa de la Semana Santa de Medina de Rioseco 2025: procesiones y recorridos
Medina de Rioseco es una ciudad de la provincia de Valladolid que está llena de historia en cada uno de sus rincones. Declarada Conjunto Histórico, conserva un gran patrimonio artístico. Es extraordinario, podríamos decir sin miedo a equivocarnos.
Su momento de máximo esplendor coincide con el asentamiento de los Almirantes de Castilla en la ciudad, en los siglos XVI y XVII, siendo sede de importantes ferias anuales que generaban un gran flujo comercial. Este le valió para adoptar el apelativo de ‘India Chica’.
Durante la Guerra de las Comunidades, allá por el siglo XVI, también jugó un papel fundamental, igual que en la Guerra de la Independencia. La localidad fue el escenario de la mítica batalla de Moclín, el 14 de julio de 1808.
En la actualidad, según los datos facilitados por el Ayuntamiento, cuenta con una población de 4.613 habitantes. Es indispensable pasear por la Rúa Mayor que vertebra el casco antiguo de la ciudad y conocer una de las obras de ingeniería civil más importantes de la ilustración como es El Canal de Castilla.
Las calles de Medina de Rioseco.
“Estamos en un buen momento. Creciendo. Llevamos dos años subiendo nuestro padrón municipal y en buena tendencia tras casi 14 años en negativo. También en lo económico. Desde el 2008 y hasta el 2025, en 17 años y según el Observatorio Económico, hemos ganado 1.000 personas trabajando. De 1.600 a 2.600. Es de celebrar”, asegura David Esteban, alcalde del municipio en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
El lugar vive ahora el periodo más importante del año con su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional. La Ciudad de los Almirantes cuenta con 4.300 cofrades de esos 4.613 habitantes. Un hito único que merece la pena destacar.
Un lugar para vivir
“A nuestro municipio se le llama también La Ciudad de los Almirantes por su amplia historia que se remonta a tiempos remotos. Contamos con un conjunto histórico que ha sido cuidado y conservado a conciencia. Con un área de regeneración urbana a punto de finalizar y con 110 viviendas rehabilitadas”, asegura el primer edil.
David Esteban destaca las cuatro iglesias con las que cuenta el lugar. Cuatro auténticas catedrales. También la obra que se ha llevado a cabo en la Plaza Mayor que se ha convertido en una auténtica joya que pasa por ser cien por cien accesible.
“Además, somos cabeza de comarca. Contamos con todos los servicios y así los prestamos, no solo en nuestra localidad, sino en los pueblos cercanos. Vamos a acometer una obra en el centro de salud, con una inversión de 4,27 millones, tenemos programas mixtos de empleo y también con escuelas deportivas de primer nivel”, explica David Esteban.
Destaca también el Programa Territorial de Fomento de Tierra de Campos de la Junta de Castilla y León que hará más fuerte aún a la comarca.
Casi más cofrades que habitantes
“Un riosecano puede faltar a la mesa de la familia en algún momento del año, pero nunca en Semana Santa. Es el cordón umbilical que nos ata a la vida. Es lo que aprendemos desde la cuna a la tumba. Desde que nacemos, la primera llamada es a un secretario para inscribirnos en una hermandad”, asegura el alcalde, orgulloso.
Todo hablando de una Semana Santa que es única no solo en la provincia de Valladolid sino en todo el mundo. Declarada de Interés Turístico Internacional. En el lugar hay 4.300 cofrades de un total de 4.613 habitantes. Habla a las claras de lo que significa formar parte de una cofradía en la localidad.
“No hay nada mejor que ser cofrade de una hermandad y pertenecer a ella hasta el final de los días. Son días preciosos de pasión los que se viven en Medina de Rioseco. Realmente, no sabemos si nosotros hacemos la Semana Santa o estamos hechos de ella”, añade nuestro entrevistado.
Procesión de la Soledad en Medina de Rioseco.
El ambiente que se genera, en un pueblo con 17 cofradías, pasa por ser “mágico”, como apunta David Esteban. Va desde la fe hasta la devoción y la tradición genera un “ambiente de encuentro” durante la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Tallas y procesiones únicas
Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, la Semana Santa de Medina de Rioseco conserva el espíritu tradicional de la celebración de la Pasión de Cristo y es, sin lugar a dudas, la que mejor expresa la manera castellana de sentirla.
Son centenarias las cofradías que mantienen, desde el siglo XV, una devoción profunda a los pasos procesionales que, cada año, los cofrades portan a hombros por las estrechas calles. Esculturas de madera talladas por grandes maestros de la imaginería castellana como pueden ser Pedro de Bolduque, Mateo Enríquez, Rodrigo León o Tomas Sierra.
“En ese conjunto de ritos, destaca cuando un padre le da a su hijo el pañuelo que le distingue, el cordón o la túnica. Algo que parece sencillo acaba convirtiéndose en un ritual lleno de sentimiento y sentido. Es lo que nos caracteriza. Sacar los pasos o cantar la Salve es espectacular”, añade, con sentimiento, David Esteban.
Salida de la talla de Longinos en la Procesión de la Soledad de Medina de Rioseco Valladolid.
La débil llama de los faroles que alumbran las imágenes de la Pasión. El baile de los pasos en los soportales de la calle Mayor. La rodillada de los pasos frente a la Virgen de la Cruz en el Arco Ajújar, la antigua puerta gótica de la muralla. El canto a la Salve al final de la procesión son instantes únicos y que quedan grabados.
Mención aparte merece el Viernes Santo con uno de los momentos más importantes de esta semana de pasión como es la salida de los “pasos grandes”. Dos grandes grupos escultóricos que representan la Crucifixión y el Descendimiento del Señor, conocidos como ‘El Longinos’ y ‘La Escalera’.
“La Semana Santa de Medina de Rioseco es única y merece la pena disfrutarla”, finaliza David Esteban.