El abogado Sergio Sanjuán

El abogado Sergio Sanjuán

Valladolid

La mayor deuda de Castilla y León perdonada a una familia de 10 hijos: “Hay que acabar con la 'empresariofobia'”

El abogado y empresario vallisoletano Sergio Sanjuán logra una quita de 2,6 millones gracias a la ley de la ‘Segunda Oportunidad’ y ahora quiere ayudar a gente que esté en su situación

17 abril, 2024 07:00

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“En Estados Unidos el empresario que fracasa dos veces es considerado un héroe y se le concede una línea de crédito especial para un tercer negocio. En España, todo lo contrario, te señalan y se mofan de ti”. Esta es la diferencia que Sergio San Juan, abogado y empresario, marca entre los dos países. Él puede hablar. Se ha caído una vez, pero a lo grande. En un pozo sin fondo del que ha conseguido salir. El Juzgado Mercantil nº 2 de Valladolid ha exonerado una deuda de 2,6 millones de euros gracias a la conocida como “Segunda Oportunidad” que le ha permitido levantarse y volver a empezar. Y la situación no era fácil, al contar con diez hijos.

Abogado de profesión, en 2017, decidió emprender un nuevo viaje y sumergirse en el mundo de las artes escénicas y de los servicios auxiliares. Tomó los mandos de Montajes Escénicos Globales SL, y los comienzos fueron muy halagüeños. De tener 30 empleados y 800.000 euros de facturación pasó a 210 y 4 millones de euros. la apuesta había salido cara, hasta que en 2020 un virus llamado covid se cruzó en su camino. La pandemia dejó el sector de las artes como un solar. Los teatros se cerraron y con las sucesivas olas toda forma de poder sobrevivir. Este vallisoletano había solicitado varios créditos ICOS, pero en 2022 la empresa estaba “herida de muerta” y llegó la quiebra. Los bancos obligaron a avalar todos estos créditos con su patrimonio. San Juan lo perdió todo.

La empresa tuvo que recurrir a su liquidación en verano de 2022. Por suerte, la luz llegó desde sus experiencias y desde su despacho. Gracias a la nueva reforma de la Ley Concursal le permitieron obtener, de la mano de la letrada de su despacho Raquel Dehesa, una de las exoneraciones personales de deuda más elevadas de Castilla y León y quizás de España: 2,6 millones de euros.

Su situación personal era trágica al contar con diez hijos, sin embargo, lejos de ser una carga, ellos han sido su acicate para seguir adelante. “No han sido una carga, al revés, una fortaleza para pelear cada mañana. Si no hubiera tenido a nadie por lo que luchar, me hubiera hundido”, asegura nuestro protagonista que se encuentra ya cursando el Grado de Psicología.

Esta ley de segunda oportunidad no es una bicoca a la que todos los empresarios con deudas se puedan adherir. Hay que demostrar una serie de requisitos, y sobre todo, que ese empresario no se apoderó de dinero, defraudó o situaciones similares. “Somos personas que hemos apostado por un proyecto y que por circunstancias no pudo ser”, lamenta.

"Hay que cambiar la mentalidad"

Es en este momento cuando Sergio San Juan lamenta la “empresariofobia” que existe en España. En unos tiempos en los que todo es -fobia, este vallisoletano critica la imagen que se ofrece desde muchos sectores del empresario. “Hay que cambiar la mentalidad y acabar con ello. En España somos sospechosos de corruptos, de explotadores, etc”.

Además, compara la situación de los trabajadores con los empresarios. “Nuestros 210 empleados se fueron a la calle, pero han tenido indemnizaciones propias, del Fogasa y prestaciones, pero el empresario se queda cero, No tiene ninguna ayuda”, lamenta, por eso que es lógico que la ley le permita volver a empezar. “La solución no solo pasa por los juzgados, es cuestión de mentalidad y de energía, de apoyarte en la familia, en los hijos y en los pocos amigos que te quedan, porque muchos te dan la espalda”, recuerda para insistir en que hay que apostar por la gente que sufre desgracias, ya que “hay quiebras culpables y otras fortuitas, como ha sido mi caso” por culpa de una pandemia.  

Y como de todo se aprende, nació la idea de www.recomienza.es, un portal web que define un servicio para “recomenzar”, que es lo que asegura ha hecho desde que le ocurrió esta situación. “Pero no solo en lo legal, también en lo psicológico y en lo social, hay que saber recomenzar”, apunta. Con este proyecto intentan ayudar a personas que han estado o están en su misma situación. “Somos conscientes de que hay que apoyar a las personas que se caen y quieren volver a empezar”.

Y sí, como lo lleva en el cuerpo, tiene ganas de volver a emprender, y lo dice con contundencia. “La principal valía la dan las experiencias y este ha sido muy enriquecedora porque he aprendido muchas cosas”.