Imagen de la pensionista

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Valladolid

Carmen, jubilada, soltera y con más de 45 años cotizados, sobre su pensión: "Me siento estafada, esto es una tomadura de pelo"

La vallisoletana, con una casa, dos hijos y dos nietos a su cargo, resiste como puede después de "toda la vida trabajando" por una confusión de la Seguridad Social.

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Soltera, con una casa, dos hijos y dos nietos a su cargo, y una pensión de jubilación de 1.200 euros para cubrir todos los gastos. Esta es la dura realidad de Carmen, una mujer vallisoletana de 66 años que asegura sentirse "engañada y estafada" por la Seguridad Social.

Carmen ha trabajado desde los 14 años hasta los 63. Primero lo hizo en una fábrica de alimentación de la que se fue a los 52 tras un ERE y "una salida pactada". Después de una temporada en la que llegó a pasar por el paro, encontró trabajo en el Servicio de Limpieza Municipal y posteriormente como limpiadora a jornada parcial en la Seguridad Social, donde ya se jubiló en 2022.

En total, suma más de 45 años cotizados, pero con un parón de ocho o nueve meses entre su primer y su segundo trabajo, lo que, sumado a las condiciones laborales de sus últimos años en activo y la solicitud de la jubilación anticipada, ha hecho que su pensión tan solo alcance los 1.200 euros.

Una cantidad que le dejó completamente atónita cuando le llegó por primera vez, dado que la cuantía que los funcionarios de la Seguridad Social le aseguraron que cobraría ascendía a los 1.500 euros.

"Me dijeron: 'con la cotización que tienes, jubílate, que es lo mejor'. Me calcularon una cantidad muy buena y me animé porque, además, arrastraba problemas de salud. Pero cuando solicité la pensión y me la mandaron vi que eran casi 200 euros menos de lo que me dijeron. Me quedé a cuadros", revela en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.

En este sentido, la vallisoletana reconoce estar "muy cabreada", pues "si me hubieran dicho la verdad, no me hubiese jubilado, me hubiese esperado hasta los 65 años", asegura. "Parece que te incitan a jubilarte para luego darte el palo".

"Me siento estafada, esto es una tomadura de pelo. No lo veo de justicia y, además, es que me hicieron tres veces las cuentas y en las tres me salió más o menos la misma cantidad", añade.

Si bien, explica que eso no fue lo peor. "Cuando recibí la carta, llamé a la Seguridad Social y me dijeron que ya no podía hacer nada ni volver atrás, aunque mi pensión no fuese la que me dijeron. Y yo no quiero esto, estar en esta situación me parece deprimente", sostiene.

Ella es consciente de que su pensión no es del todo baja, pero sí teniendo en cuenta que ha estado "toda la vida trabajando" y también su situación personal. Vive en su única casa, cuya hipoteca terminó de pagar hace apenas un año, con sus dos hijos y sus dos nietos. "Y lo único que tenemos es mi pensión, es muy complicado", afirma.

Ella la única que actualmente puede sacar a su familia adelante. Algo que, afortunadamente, consigue, aunque renunciando a muchas cosas. 

"Yo ya no me acuerdo lo que es tomarse un café en un bar. No tengo vida social y claro que me gustaría ir a más sitios, pero no puedo, me duele el corazón. Además, la vida cada vez está más cara", lamenta.

"Hace un año y medio incluso me quedé sin coche y tampoco he podido comprarme uno, y tengo una enfermedad crónica que no me estoy tratando como debería porque para mí es inviable pagar todos los medicamentos y tratamientos que necesito. Voy resistiendo como puedo", añade.

Con este panorama, su principal preocupación es que le pase algo y tenga que ingresar en una residencia, porque, "con mi pensión, no tengo para pagarla".

"Si mis hijos no trabajan o tienen trabajos precarios, entonces, ¿qué van a hacer conmigo? No es justo. Yo he trabajado toda la vida, me he esforzado, me he sacrificado y ahora no me siento nada respaldada", denuncia.

Por ello, Carmen reclama al Gobierno de España que "tenga en cuenta las circunstancias de cada persona" a la hora de fijar la cuantía de las pensiones por jubilación, bajo la creencia de que "no es lo mismo un matrimonio con hijos mayores e independizados que mi caso, que estoy yo sola para todo".

Y también que, "por lo menos, se aseguren que en la Seguridad Social hacen bien las cuentas, porque algo está fallando, eso está claro".

"Cambian las leyes de un día para otro caiga quien caiga y no puede ser. Te rompen tu esquema y no se dan cuenta de que hacen mucho daño", concluye.