Carmen con su quiosco de fondo

Carmen con su quiosco de fondo

Valladolid

Una nueva vida tras echar el cierre: Carmen, la quiosquera más famosa de Delicias

La de Horcajo de Montemayor se muestra abrumada tras las muestras de cariño después de dejar su quiosco

27 febrero, 2024 07:00

Noticias relacionadas

Cuesta mucho llegar al barrio de Delicias en Valladolid y no encontrar abierto el quiosco en el que Carmen ha dado servicio durante años y años. Falta esa voz dulce de la de Horcajo de Montemayor, en la provincia de Salamanca, y que los más pequeños, desde primera hora de la mañana saluden a la que era la quiosquera más famosa del barrio.

Carmen Sánchez Sánchez se cita con EL ESPAÑOL de Castilla y León para tomar café y hablar sobre cómo es su vida ahora, apenas dos meses después desde que bajó la persiana, de forma definitiva, de su quiosco, ubicado justo delante del túnel de Labradores. Su último servicio fue el pasado 28 de diciembre de 2023.

La de Horcajo de Montemayor llegó a Valladolid con solo 14 años. A vivir en la calle Estación y a estudiar en el Leopoldo Cano. A sus 64 años de edad y tras más de 19 años en el quiosco, ahora su vida es otra. Disfruta más de su tiempo libre, y de su familia, que pasa por ser el pilar de su vida.

Tras completar un viaje y con la vista puesta en otro que afrontará el próximo 21 de marzo rumbo a Málaga, charlamos con ella de todo. Del pasado y también de un futuro que se antoja menos estresante.

Una persona normal que apostó por ser quiosquera

Me considero una persona normal. Maja. Buena persona. Me gusta mucho el trato con la gente. Me encanta leer, el cine y tocar la guitarra. La toco mal, pero me encanta intentarlo. El contacto con todas las personas, hablar con ellas, es lo que más me llena y lo que me hace sumamente feliz”, asegura Carmen con el primer sorbo de café.

La quiosquera recuerda su infancia en el pueblo salmantino “con mucho cariño”. Fue a los 14 años cuando aterrizó en Valladolid. Después pasó 6 años en Londres y volvió a la ciudad del Pisuerga. Con 45 años tuvo que pensar en trabajar aquí. Su idea era “dar clases”, tras su paso por la ciudad londinense.

“Un día, y por eso creo mucho en las casualidades, una amiga que vive en la calle Niña Guapa, me dijo que si quería ir con ella a buscar un vestido a una tienda para su madre. Pasé por la zona en la que estaba colocado el quiosco. Vi que ponía “Se vende” y lo compré”, asegura nuestra protagonista.

Carmen y su quiosco

Carmen y su quiosco

Desde el primer día le encantó y, tras hablar con los propietarios del mismo y formalizar todo el papeleo oportuno, el 5 de mayo de 2005 se puso a funcionar, con la mejor de las sonrisas y con la vitalidad que define a nuestra protagonista.

De vender 23 Prontos a 140

“Nunca tuve el sueño de ser quiosquera. Simplemente vi el espacio y me enamoré. Muchos me decían que estaba loca metiéndome en el quiosco, pero, al final, me han dado la razón. Cuando tomé las riendas, se vendían 23 Prontos. Yo he llegado a vender más de 140, lo que es un auténtico logro”, confiesa nuestra entrevistada.

Poco a poco, Carmen se fue haciendo amiga de los dueños de todos los locales del entorno. Ahora, como ella misma asegura, conserva estas amistades y le sigue dando “mucha ternura” que los más pequeños sigan preguntando a sus padres por ella, por su ausencia, tras dejar el quiosco.

“Cuando Óscar Puente comenzó con el proyecto de la integración en superficie me llamaron del Ayuntamiento de Valladolid para decirme que tendrían que tirarme el quiosco para ponerme uno nuevo. Con la pandemia, todo se retrasó hasta el pasado mes de diciembre de 2023, cuando volvieron a decirme que los trabajos comenzarían en breve, por lo que decidí cerrar el quiosco, el 28 de diciembre”, explica Carmen.

Esos trabajos que comenzarán en breve en el túnel de Labradores, tras el último modificado aprobado el pasado viernes, 16 de febrero, en el Consejo de Administración de la Sociedad Alta Velocidad.

El túnel de Labradores y el quiosco de Carmen

El túnel de Labradores y el quiosco de Carmen

“Ahora estoy feliz. Me dicen que vuelva y no lo hago”

“Echo de menos a mis clientes y, sobre todo, a los niños que, cuando iban al colegio por la mañana me saludaban. Sira y Daniela, dos pequeñas, todavía me echan de menos y se lo dicen a sus padres. Sin embargo, ahora estoy feliz. Me dicen que vuelva y no lo hago. He sido muy feliz, pero estoy muy feliz”, asegura orgullosa nuestra quiosquera.

Ahora puede dedicar una mayor parte de su tiempo a ella misma, y a los que más la quieren, sus familiares. Disfruta de sus hobbies y también viaja. De hecho, ya espera con nervios un nuevo viaje a Málaga, para disfrutar de todo el encanto de una ciudad única en España.

“Recuerdo que el 27 de diciembre estaba en mi quiosco terminando de resolver unos asuntos y cerrando temas. Vino mi sobrina Lara, con una bolsa, a eso de las 21.00 horas y me dijo que nos íbamos. Allí me tenían preparada una sorpresa en forma de alfombra con periódicos y dibujos de todos los niños. Fue un gesto muy bonito”, añade nuestra entrevistada.

Carmen también recibió hace unos pocos días un homenaje por parte del barrio de Delicias con la presencia de miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid. “Me daba vergüenza. No sabía nada. Mi sobrina me dijo: ¿No has querido siempre la medalla al trabajo? Pues aquí la tienes. Llevaba razón”, explica.

Reconocimientos y homenajes varios y merecidos para una persona natural y trabajadora que afronta ahora una nueva vida, más calmada y centrada en ella misma, lo que se merece.

El quiosco de Carmen

El quiosco de Carmen