Duele contar cualquier tipo de cierre de negocios a lo largo y ancho de toda la ciudad vallisoletana. Más cuando la tienda es de esas de proximidad. De las que están instaladas y consagradas en el tejido empresarial. De las que forman parte del día a día y de las que dan la mejor atención al cliente.

En este caso se trata de Arte Marco, un negocio ubicado en la calle Felipe II de la capital de provincia que se encuentra muy cerca de la Iglesia de San Pablo, uno de los emblemas de Valladolid y también de la Diputación.

Los viandantes pueden ver en la puerta del negocio el cartel de “liquidación total por liquidación”. También el “se alquila”. Son varios los viandantes que se para paran para apreciar la belleza de todos los marcos y cuadros que allí se ofertan.

“Cerramos por jubilación. Pusimos el cartel hace un mes y mi idea es que bajemos las persianas, por última vez, en el mes de abril de este año tras más de 21 de años de actividad aquí, en Valladolid y después de un gran trabajo”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, la dueña del negocio.

Liquidación por jubilación en Arte Marco

Laura Pinto sigue estando a disposición de los clientes para venderles lo que ellos buscan. Ahora con descuentos interesantes del 10%. Cuadros, enmarcaciones y bellas artes, en las que se ensalzan las mejores obras. Esas que han conquistado también el corazón de los vallisoletanos.

La dueña de Arte Marco recuerda los inicios del negocio, hace ya 21 años, con “mucho cariño”. A lo largo de toda la trayectoria, la palentina que tiene ya 65 años y merece la jubilación, recuerda con especial ternura todas estas primaveras de actividad y a sus clientes. Algunos de ellos se han convertido ya en amigos.

“La verdad es que tengo ganas de que llegue la jubilación y de echar el cierre. Lo hemos puesto en alquiler por si alguien quiere utilizar el local después de abril de este año, cuando tenemos planteado que acabe la actividad de Arte Marco”, añade nuestra entrevistada.

Otro negocio con mucha historia que tiene que cerrar sus puertas en la ciudad vallisoletana. Todo después de años brillantes. Se les echará de menos en Valladolid.