Mauri, en el centro de la imagen, junto a su familia. Fotografía cedida a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León

Mauri, en el centro de la imagen, junto a su familia. Fotografía cedida a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León

Valladolid

De mecánico a mayordomo: el riosecano que cumplió su sueño tras superar un cáncer

Mauricio Caramanza será mayordomo en la Semana Santa de Medina de Rioseco tras sumar 60 años como hermano del Nazareno de Santiago

12 abril, 2022 07:00

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La historia de Mauricio es de las que gusta contar. Es sinónimo de superación, de lucha, de esfuerzo y el claro ejemplo de que cuando uno quiere, puede. A sus 67 años, el nacido en Medina de Rioseco, suma ni más ni menos que 60 primaveras como cofrade de la Hermandad del Nazareno de Santiago en la Ciudad de los Almirantes y confiesa, orgulloso, que es un apasionado de la cocina.

El riosecano ha conseguido superar un cáncer de garganta tras detectársele un tumor, allá por agosto del año 2019. En 2020 iba a ser mayordomo ya, pero su enfermedad primero y la pandemia después se lo impidieron. En 2021, ya más recuperado, solicitó su turno de mayordomo y lo ha conseguido en esta Semana Santa llamada del reencuentro.

El sentimiento, el silencio y la pasión se concentran en días mágicos en Medina de Rioseco. Su Semana Santa está declarada de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial y personas como nuestro entrevistado hacen que la llama siga muy viva.

Mecánico y cofrade

Comienzo a trabajar muy joven como mecánico y a partir del año 1997 monto mi propio negocio que está ubicado aquí, en el lugar que me vio nacer. El trabajo, a lo largo de todos estos años, ha ido bien, con sus altos y sus bajos, pero he intentado dar el mejor servicio a toda la comarca”, asegura Mauricio en declaraciones a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.

Además de su profesión, su pasión es un una. Acumula 60 años, desde niño, como hermano en la Cofradía del Nazareno de Santiago. Asegura que “siempre se ha mantenido muy activo en la cofradía” y que “intenta ayudar en todo lo que hace falta” y añade, además, que “durante muchos años ha formado parte de la Junta Directiva como vocal”.

En 2020 este riosecano tuvo, por el tumor, que ceder el puesto de mayordomo al siguiente en la lista, a Miguel Ángel Urbón. Después, por la pandemia. Más tarde, en 2021, volvió a solicitar su turno como mayordomo en esta Semana Santa, como finalmente ha ocurrido.

Mayordomo y lucha contra el cáncer

La recuperación de mi enfermedad está siendo muy lenta pero ya me encuentro mejor, aunque sigo pasando revisiones periódicas. Me encuentro bien, con ganas de ejercer mi labor como mayordomo este año”, asegura Mauri, que sigue venciendo poco a poco, a ese cáncer que apareció en agosto de 2019.

Añade además que han sido “años muy duros” y que “entre unas cosas y otras no veía que llegara el momento de “ser mayordomo” lo que tanto “anhelaba”. Mauri afirma que “solo espera que todo transcurra con normalidad” y “puedan celebrar la semana de pasión con normalidad” y “todas las procesiones puedan salir” mirando también al cielo en la que es la eterna pesadilla de los cofrades en estos días.

Como mayordomo, su labor pasa por “participar en la celebración del refresco el Jueves Santo antes de la recogida de gremios” además de “custodiar la Vara Mayor” y también “presidir los actos de la hermandad durante el año de mandato”.

“Portar la Vara Mayor en el Pregón de la Semana Santa, en el Desfile de Gremios y en la procesión del Domingo de Resurrección es uno honor para mí. También proporcionaré tapetán a la hermandad y mantendré, en perfecto estado, los santos pasos para que estén limpios”, nos explica.

Una Semana Santa única en Medina de Rioseco

“Ser mayordomo de la Semana Santa de Rioseco es un auténtico honor porque para mí es el periodo temporal más importante del año”, nos confiesa Mauricio Caramanzana Barrios, un hombre que presume orgulloso de lo suyo y que ensalza toda la labor cultural, patrimonial y sentimental de días que son únicos en la Ciudad de los Almirantes.

De la misma, destacaría “su perpetuidad de generación en generación” de “cada padre a hijo” y de “cada abuelo a sus nietos”. Unos a otros van pasando el legado y la importancia de una Semana Santa “histórica, única y grandiosa”.

Medina de Rioseco ya vive sus días grandes. Una Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial que marca la vida de auténticos luchadores como Mauri.