Desde que comenzó la pandemia por COVID, el AUVASA, la empresa de transporte público de Valladolid, decidió prohibir el pago en metálico en los autobuses. Una decisión que, actualmente se mantiene, y que “podría ser permanente” tal y como ha reconocido el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Valladolid, Luis Vélez.

Y es que, aunque la delegación en Castilla y León de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha exigido, a través de un comunicado, que se permita pagar en efectivo en el transporte público, más cuando es un espacio donde se mantiene el uso obligatorio de la mascarilla.

“Desconozco ese comunicado” ha explicado el concejal, quien sí ha insistido en la posibilidad de que ese pago desaparezca ya que “es un porcentaje muy pequeño de gente el que la utiliza (menos de un 2%)”. Más aún desde que en los autobuses de Valladolid se permite el pago con bonobús, con tarjeta de crédito o con una aplicación del móvil. “No sé si en las ciudades en que se permite pagar con dinero hay todas estas opciones que nosotros ofrecemos”, ha indicado.

Además, Vélez ha subrayado que el pago en metálico supone un gasto añadido para AUVASA ya que supone el pago de un plus a los conductores y el tener a dos personas encargadas de contabilizar el dinero. Un gasto que se cifra en alrededor de 500.000 euros.

Pese a ello, el concejal ha matizado que la decisión “no está tomada y que tendrán que valorarla tranquilamente”.