Francisco Ballesteros Ballesteros, presidente de la Hermandad de la Vera Cruz de Salamanca

Francisco Ballesteros Ballesteros, presidente de la Hermandad de la Vera Cruz de Salamanca

Salamanca

Más de quinientos años procesionando por Salamanca en Semana Santa

Hablamos con Francisco Ballesteros Ballesteros, el presidente de la Hermandad de la Vera Cruz de Salamanca, que se fundó en 1506 

23 marzo, 2024 07:00

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La palabra 'Veracruz' procede del latín 'Vera Cruz', que significa 'Verdadera Cruz'. En la religión cristiana, especialmente en el catolicismo, se refiere a la cruz en la que Jesucristo fue crucificado. La Veracruz es un símbolo sagrado que representa la redención y el sacrificio de Jesús por la humanidad según la fe cristiana.

La Veracruz cristiana, también conocida como la Vera Cruz o la Verdadera Cruz, es una reliquia asociada con la crucifixión de Jesucristo. A lo largo de la historia, esta reliquia ha sido objeto de veneración y devoción por parte de los cristianos, y ha sido objeto de numerosas leyendas y relatos. Se dice que la Vera Cruz fue descubierta por Santa Elena, madre del emperador romano Constantino, en el siglo IV, durante una peregrinación a Tierra Santa. Desde entonces, ha sido objeto de culto en diversas partes del mundo cristiano, y fragmentos de la cruz original se conservan en numerosas iglesias y lugares de veneración.

La Cofradía de la Santa Vera Cruz es la más antigua de Salamanca. Los orígenes de la Cofradía de la Vera Cruz se remontan al siglo XV, específicamente al año 1498, cuando fue fundada por el arcediano don Rodrigo Maldonado, y por el gremio de carpinteros y fabricantes de carrozas, con estatutos del 3 de mayo de 1506, ubicada en el convento de San Francisco de Salamanca, aunque sus orígenes podrían datar del siglo XIII. En la actualidad cuenta con trece pasos, siendo su propósito inicial custodiar la imagen de la Vera Cruz y promover la devoción hacia ella.

Cristo de los Doctrinos, uno de los pasos de la Cofradía de la Vera Cruz

Cristo de los Doctrinos, uno de los pasos de la Cofradía de la Vera Cruz

La devoción a la Vera Cruz es una parte integral de la identidad de la cofradía. El símbolo más representativo de esta devoción es el Cristo de la Agonía, una impresionante escultura de madera que data del siglo XVI y que es venerada por miles de fieles cada año durante la Semana Santa. Esta imagen, caracterizada por su expresión de sufrimiento y dolor, es el centro de numerosos actos de culto y procesiones que se llevan a cabo durante la semana de Pasión.

Uno de los momentos más solemnes es la procesión del Viernes Santo, donde se realiza el Viacrucis, llevando consigo la imagen del Cristo de la Agonía en un imponente recorrido por las calles de la ciudad. Esta procesión, acompañada por el sonido de tambores y cornetas, evoca la Pasión de Cristo de una manera conmovedora y emotiva.

A lo largo de los siglos, la Cofradía de la Vera Cruz ha desempeñado un papel destacado en la vida religiosa y cultural de Salamanca. Ha participado activamente en las celebraciones de la Semana Santa, organizando procesiones y eventos litúrgicos en honor de la Vera Cruz. Además de su papel religioso, la cofradía también ha estado involucrada en obras de caridad y asistencia social, brindando apoyo a los necesitados y promoviendo la solidaridad entre los fieles. Por todo ello, ha dejado una huella indeleble en la vida de la ciudad a lo largo de los siglos. Su legado de devoción y servicio sigue vivo en la actualidad, continuando su labor de difundir la fe y promover el bienestar comunitario.

Además de su labor religiosa, la Cofradía de la Vera Cruz también desempeña un papel crucial en la conservación y promoción del patrimonio cultural de Salamanca. A lo largo de los años, ha contribuido a la restauración y preservación de importantes obras de arte sacro, así como a la difusión de la rica tradición artística y devocional de la ciudad. A destacar el papel que desempeña Alejandro Alonso Cabrero, una persona que, a pesar de su juventud, es "encomiable su labor a favor de la Cofradía", es que en palabras del presidente, "es todo".

Francisco Ballesteros (presidente): "La Vera Cruz es más que una institución religiosa; es un símbolo de la identidad y la espiritualidad de Salamanca"

Nuestra Señora de los Dolores es una de las grandes tallas que procesionan durante la Semana Santa de Salamanca

Nuestra Señora de los Dolores es una de las grandes tallas que procesionan durante la Semana Santa de Salamanca

Francisco Ballesteros Ballesteros es el actual presidente de la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la Purísima Concepción de la Virgen, Su Madre de Salamanca. Un cargo que ejerce desde 2020, aunque como hermano comenzó su andadura en 1990. En la actualidad, la Vera Cruz tiene su sede en la iglesia del mismo nombre, en La Úrsulas esquina con la calle Sorias, donde, además, está la casa de las monjas Esclavas del Santísimo Sacramento, donde llegaron en 1952, quienes hasta 2018 -cuando las cuatro que quedaban pasaron a la residencia de la Santísima Trinidad- se encargaban de mantener en perfecto orden y limpieza la iglesia y sus pasos.

- Explíquenos qué supone la Vera Cruz.

- La Vera Cruz es la Cofradía más antigua de Salamanca, convirtiéndose en su decana. Fundada en el siglo XV, es una de las instituciones más importantes de Salamanca desde hace más de cinco siglos. Y la verdad es que es una. Desde sus comienzos hasta ahora, ha seguido ininterrumpidamente cuidando su patrimonio, poniéndolo en marcha y, sobre todo, lo más importante, dejándolo en herencia de unas generaciones a otras, y así ha llegado a nuestros días y de aquí pasara a los que vienen. Pero, más que nada, quiero decir que la Cofradía de la Vera Cruz es mucho más que una institución religiosa; es un símbolo de la identidad y la espiritualidad de Salamanca. A lo largo de los siglos, ha sido testigo de innumerables momentos de fe, devoción y tradición, dejando un legado perpetuo que perdurará en el corazón de la ciudad y en la memoria de sus habitantes.

- ¿Qué supone ser cofrade de la Vera Cruz de Salamanca?

- Los cofrades, muchos de ellos son de tradición familiar, vienen de distintas generaciones, otros lo descubren después porque nos ven procesionar, conocen las actividades que hacemos y se acercan, primero con curiosidad y, luego, muchos de ellos se hacen cofrades para participar, tanto en los desfiles profesionales como en las diferentes actividades que realizamos.

- ¿Qué distingue a la Semana Santa de Salamanca de otras españolas, a opinión de usted, como presidente de una cofradía?

- Procesiones, imágenes y grupos escultóricos existen muchos en todas partes, pero lo que tiene Salamanca son sus calles, su casco histórico, el entorno de una Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Eso no lo tiene otra ciudad, eso solo lo pone Salamanca. Las procesiones y los grupos escultóricos, como digo, hay en muchos sitios, pero Salamanca solo está aquí.

La Virgen de la Amargura, de la Cofradía de la Vera Cruz, en el casco histórico de Salamanca

La Virgen de la Amargura, de la Cofradía de la Vera Cruz, en el casco histórico de Salamanca L. Falcao

 - ¿Cuántos miembros integran la Cofradía de la Vera Cruz? ¿Recuerda cuál fue el mayor número de cofrades?

- En cuanto a la primera pregunta, ahora estamos alrededor de los cuatrocientos, estamos en un valle. Se precisa de un relevo generacional, que está un poco en crisis y cuesta, sobre todo, que la juventud se acerque para ese relevo. Debemos darnos cuenta que de aquí salen trece o catorce pasos a lo largo de toda la Semana Santa en cuatro desfiles procesionales. Y se necesitan muchos hermanos de carga y de fila para llevar estandartes y otros menesteres propios de las procesiones. Nos gustaría que fuesen más, pero bueno, poco a poco vamos consiguiendo que se acerque más gente y que pueda colaborar.

En cuanto a la segunda pregunta, como mucho llegaron a ochocientos en la mejor época. La crisis profunda fueron los años 70 y principios de los 80, llegando hacia 1985. A partir de esta fecha, se produjo otro fuerte empujón, resurgió otra vez el interés por la Semana Santa. Pero desde los años 70 fueron muy malos tiempos, cuando se hundió y luego volvió a resurgir con fuerza, que fue cuando mayor número de hermanos conocí.

- ¿Qué se necesita para pertenecer a la Cofradía de la Vera Cruz?

- Bien poco, voluntad, querer venir y conocernos, participar, y ser cristianos, que lo damos por supuesto. Pero además tiene una vertiente de arte, de imaginero, de música. También tenemos coro de artes pictórico y textil. Hay mucho por donde cada puede acercarse y quedarse con nosotros.

- De todos los pasos que sacan en procesión, ¿cuál es para usted el más emotivo?

- Una pregunta que si se la haces a cada uno de los hermanos, cada uno te diría una cosa, porque la devoción cada uno la tiene un poco repartida. Yo he sido muchos años cargador de la Virgen de los Dolores y el Lignum Crucis, que es el emblema de la Cofradía. Una pieza de orfebrería con estructura interior de madera y recubierta enteramente de plata. Es obra del orfebre Pedro Benítez de Beteta y data del año 1674. Pero ya te digo, si le preguntas a otros hermanos, cada uno tiene su devoción particular y eso ya entra dentro de los sentimientos individuales.

Lignum Crucis, emblema de la Cofradía de la Vera Cruz de Salamanca

Lignum Crucis, emblema de la Cofradía de la Vera Cruz de Salamanca

- ¿A qué achaca esa falta de voluntad en las nuevas generaciones de acercarse a la Semana Santa?

- Creo que por los tiempos que estamos viviendo, donde prima todo lo tecnológico, lo inmediato, lo de a los diez segundos ya no vale. Buscamos toda información nueva. Pero la Semana Santa, con todo lo que implica, es un proceso histórico que viene de muchos siglos atrás, en el que no hay inmediatez, sino contemplación, disfrute, un sentimiento interior y no hay prisas. Quizás sea otro estilo de vida, donde se ve a la gente de diferente forma y, sobre todo, a la juventud. Las generaciones de ahora usan unos términos un poco extraños para nosotros, la generación Z. Los que han nacido ya con todas las tecnologías, que casi desde la cuna ya saben manejar cualquier plataforma, están metidos en el mundo informático y en la rapidez. Enseguida están buscando una cosa, la siguiente, la siguiente, la siguiente... No se paran mucho a pensar qué que es lo que hay. ¿Por qué no un momento de reflexión? No lo sé. Creo que viven demasiado deprisa, y no le prestan atención a los valores, digamos, un poquito más tradicionales, que vienen un poco de atrás. No es que sean malos, sino que son diferentes. Creo que son modas. Al final, espero que vuelvan otra vez a recapacitar y a acercarse a este tipo de cofradías, hermandades y los volveremos a recuperar.

 - ¿Qué espera de esta Semana Santa de Salamanca 2024?

- Lo primero, que no nos llueva, porque según está el tiempo es una incertidumbre muy grande. Espero también que los hermanos participen todos, sobre todo con corazón, colaboren, estén dispuestos y que nos acompañe la gente de Salamanca. Esa que nunca falla, porque los desfiles profesionales necesitan que todos acudan, que vengan con su participación, que ocupen sus puestos y que todo salga muy bien.

- Finalmente, al margen de la Semana Santa, la Cofradía de la Vera Cruz desarrolla otras labores sociales.

Sí, tenemos labores sociales como son las bolsas de caridad y ayudas a distintas asociaciones. Hacemos también actividades, por ejemplo, belenistas. Hay una asociación de belenes que se llama La Peña de Francia, que colabora con nosotros y nosotros con ellos. Hacemos campañas de solidaridad y apoyos, no solo en la ciudad de Salamanca, sino también a proyectos internacionales. Lo último que hicimos fue en Perú, donde vive un sacerdote salmantino que realiza allí su labor pastoral y al que ayudamos siempre en lo que podemos. Como con el Banco de Alimentos o el Comedor de los Pobres.

Francisco Ballesteros , presidente de la Cofradía de la Vera Cruz de Salamanca

Francisco Ballesteros , presidente de la Cofradía de la Vera Cruz de Salamanca

[En resumen, la Cofradía de la Vera Cruz es un icono centenario de la Semana Santa de Salamanca, cuya presencia y contribución continúan enriqueciendo la vida espiritual y cultural de la comunidad salmantina. Su compromiso con la devoción, la tradición y la conservación del patrimonio la convierte en una parte indispensable de la celebración más importante del calendario litúrgico].