En la actual situación, la producción de energía renovable de carácter solar es una alternativa que se abre paso en las ciudades. Sirven los tejados de los edificios de viviendas y naves comerciales e industriales, también los de los edificios públicos, bibliotecas, pabellones deportivos, centros educativos, solares, que puedan albergar estructuras destinadas a producir energía cuyo consumo es comunitario. Más allá de la vivienda unifamiliar, en las residencias colectivas también es posible el autoconsumo que genera dos beneficios importantes.

Por un lado, la posibilidad de desligarse de un sistema energético dominado por oligopolios que únicamente buscan su beneficio económico con la imposición de precios abusivos. Por otro, contribuir a la rebaja de las emisiones de carbono y favorecer la transición hacia la energía verde.

Las subvenciones para este objetivo las proporcionan los fondos Next Generation EU a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.

Una de las formas de lograr el autoconsumo es a través de las comunidades energéticas locales destinados a la generación de energía de fuentes renovables y a la distribución, consumo y almacenamiento de energía. Los actores de las mismas pueden ser las personas físicas y también las jurídicas como las comunidades de vecinos y los ayuntamientos.

En la actualidad, el Patronato Municipal de Vivienda tiene dos programas relacionados con la regeneración urbana. Uno de ellos concede ayudas económicas a la rehabilitación de edificios para la sustitución de elementos constructivos que contienen amianto, la mejora de la accesibilidad y las obras de conservación que pueden complementarse con actuaciones de sostenibilidad y eficiencia energética.

El otro programa, destinado a la regeneración de barrios en el marco de la estrategia de regeneración urbana de Castilla y León, ofrece ayuda y subvenciones para la recuperación de entornos residenciales de rehabilitación programada, encontrándose en ejecución los proyectos Chinchibarra I y II y en proyecto los entornos de Gladiolos (Garrido), Casas de Nícar (Pizarrales), Camelias (Garrido) y Ciudad Jardín, todos ellos de la fase I. Están previstos otros proyectos en los barrios de la ciudad en la fase II y III.

En todo ellos se acometen reformas fundamentales como la instalación de ascensor, obras de accesibilidad en los espacios comunes y el tratamiento de la envolvente térmica del edificio a fin de mejorar su eficiencia energética.

Es posible completar en alguno de estos proyectos el ciclo energético con la generación de energía fotovoltaica destinada a agua caliente y calefacción. Para la colocación de  placas solares se suele recurrir a los propios tejados de las comunidades de vecinos o a instalaciones públicas cercanas que les “presten” el tejado o superficie susceptible de instalar las placas solares. Igual objetivo puede perseguirse en las promociones municipales de viviendas protegidas destinadas a la venta.

Es el Ayuntamiento quien puede hacer posible la creación de las comunidades energéticas con una participación destinada a facilitar la información y asesoramiento preciso a través de la Oficina Municipal de Rehabilitación Urbana. También como socio garante de las comunidades de vecinos y la puesta a disposición de recursos municipales necesarios como terrenos, tejados, estudios de viabilidad, planes financieros, subvenciones directas y reducción de impuestos.