El rey Felipe VI, en una visita en 2016 a las instalaciones de la fábrica que Renault tiene en la localidad palentina de Villamuriel de Cerrato (Palencia)

El rey Felipe VI, en una visita en 2016 a las instalaciones de la fábrica que Renault tiene en la localidad palentina de Villamuriel de Cerrato (Palencia) Brágimo ICAL

Palencia

El Mégane se marchará de Palencia tras 27 años y más de cinco millones de unidades vendidas

A pesar del nuevo Austral que se fabricará en la factoría palentina, hay cierta preocupación entre los trabajadores por la adjudicación del modelo eléctrico de Mégane a Francia

19 mayo, 2022 07:00

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El nuevo modelo de Renault comenzará a fabricarse en la factoría palentina a finales de julio o mediados de agosto, justo tras el parón vacacional de los trabajadores con el que se pondrá fin a la producción de su predecesor, el Kadjar. Mientras que la nueva versión prevista del Mégane abandona Palencia tras 27 años de producción para hacerlo 100% eléctrico en Francia lo que produce "cierta preocupación" en la factoría.

Según ha informado el delegado sindical de CC. OO. en Palencia, Sergio Henche, el inicio de la fabricación del Renault Austral está acordado para finales de julio aunque con la parada por vacaciones de la fábrica el 21 de ese mismo mes, probablemente no se inicie la producción hasta mediados de agosto. Aún se desconoce el precio del nuevo modelo de la firma, aún a la espera de un próximo acuerdo de comercialización.

Este modelo se fabricará en la factoría palentina de Villamuriel de Cerrato en las variantes híbrido, microhíbrido y gasolina, además contará con una versión de siete plazas. Por otro lado, Henche ha asegurado que según el convenio firmado el año pasado y que finalizará en 2024, la fabricación del actual Mégane, al igual que la del Austral, esta asegurada en sus versiones disponibles hasta ahora.

Sin embargo, el CEO de la marca gala, Luca de Meo, explicó hace meses en un encuentro ante la prensa que "Renault será 100% eléctrica en Europa en el año 2030" como objetivo a cumplir en el plan Renaulution además de que dejará de producir motores diésel para los turismos, aunque según ha señalado el delegado sindical, "no hay previsión" de que se acabe la producción de estos motores por el momento.

De manera que la fábrica de Palencia, tras 27 años y después de producir más de cinco millones del modelo Mégane pierde la continuidad de su modelo estrella, lo que en la fábrica causa "cierta preocupación" por no saber lo que "depara el futuro".

"Cuando sean 100% eléctricos pues no sabemos que pasará, de momento la electrificación irá a Francia, pero no sabemos que va a pasar ni con la factoría de Palencia, ni con la de Valladolid, ni con ninguna" ha declarado el delegado, aunque se encuentran con "la ilusión de que se empiece a producir pronto el Austral y se normalicen un poco más las cosas".

Período de transición

La encargada de prensa del grupo Renault en Valladolid, Vanesa Vázquez, ha explicado que ahora las fábricas están centradas en el plan 2021-2024, y que 2030 aun queda lejos, se encuentran en un período de "transición" en el que la vida de los vehículos cambia pues cada tres años hacen un "restyling" del modelo y a los siete cambiar el modelo.

"En 2030 la fábrica de Palencia tendrá que luchar como la de Valladolid y las demás para conseguir adjudicaciones eléctricas" y que actualmente han apostado por la hibridación, "un paso intermedio necesario para un mercado eléctrico que no va tan rápido como se esperaba".

Vázquez aclara que la marcha del Mégane de Palencia es el "final de vida de un producto" y pone como ejemplo la factoría de Valladolid, "la fábrica montaba el Clio y cuando se lo llevaron la gente se preocupó, pero llegó el Captur y fue bien después".

La encargada de prensa ha detallado que las factorías de Francia se llevan la producción de los eléctricos debido a que debían prestarlas atención al encontrarse en "peor" situación que las de España. "Había que reactivarlas, España iba bien con el Captur, el Kadjar y el Mégane", de manera que dejaron la electrificación para las fábricas de Francia mientras que las ubicadas en España apostaron por la hibridación, "un punto intermedio que puede dar mucho volumen hasta que el mercado sea eléctrico 100%".