Plano de las obras para el primer tramo de AVE entre Burgos y Vitoria
El anhelado primer tramo de AVE entre Burgos y Vitoria, más cerca: arrancan las expropiaciones
La actuación afectará a los términos municipales de Pancorbo y Ameyugo, en la provincia de Burgos y va a permitir avanzar en la conexión del País Vasco con la red de alta velocidad y el Corredor Atlántico.
Más información: Puente sale al rescate de Renfe: anuncia una parada en Medina del Campo del segundo Alvia entre Salamanca y Madrid
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha iniciado el procedimiento expropiatorio de los terrenos necesarios para la construcción de la plataforma del tramo Pancorbo-Ameyugo, en la provincia de Burgos.
Va a ser el primero en la provincia de Burgos, el primero de la futura Línea de Alta Velocidad entre Burgos y Vitoria.
El objetivo de la actuación pasa por construir ese primer tramo de la futura LAV Burgos-Vitoria, licitada por 363 millones de euros y que discurre por la provincia de Burgos, con una longitud de unos 8,4 kilómetros.
Un trazado que destaca por su “complejidad técnica” como apunta el Ministerio de Transportes de Óscar Puente, con el “77% del recorrido en túneles y viaductos incluyendo el túnel de Pancorbo, de 4 kilómetros, que atraviesa el Parque Natural de Montes Obarenes.
Expropiaciones
El procedimiento expropiatorio va a afectar a un total de 1.447.065 m² de superficie. 1.176.023 m² en régimen de expropiación forzosa en pleno dominio. 31.450 m² para imposición de servidumbres. 239.592 m² para ocupaciones temporales correspondientes en su totalidad a suelo no urbanizable (rural).
Los terrenos expropiados permitirán “la ejecución de la explanación ferroviaria, sus elementos funcionales y las instalaciones permanentes necesarias, conforme a lo previsto en la normativa vigente”, apuntan desde el Ministerio de Transportes.
Conexión del País Vasco a la Alta Velocidad
La LAV Burgos-Vitoria supone el despliegue de una nueva línea de doble vía de ancho estándar y un baipás en vía única en Miranda de Ebro, que posibilitará tanto la parada de trenes en esta localidad como la circulación por el exterior del municipio.
La nueva línea conectará el País Vasco a la red de alta velocidad, la mayor de Europa (con 4.000 km), y mejorará su comunicación y tiempos de viaje con el centro y el resto del país, reforzando la cohesión y vertebración territorial.
Además, constituye un destacado avance en el desarrollo del Corredor Atlántico: da continuidad a la LAV Madrid-Valladolid-Burgos no sólo hasta el País Vasco, donde enlazará con la red de alta velocidad que actualmente se construye entre las tres capitales vascas, sino también a la frontera francesa.
