La Policía Local de Burgos ha detenido a un total de 13 personas, dos en el marco del operativo 'Navidades Seguras', organizado por el Ayuntamiento, por la presunta comisión de delitos contra la seguridad ciudadana.

La primera detención tuvo lugar cuando los agentes que se encontraban en operativo fijo de control de establecimientos en la calle Briviesca, observaron la presencia de un joven que al percibir la presencia policial se introdujo en uno de los establecimientos de hostelería.

Los agentes procedieron a la entrada y control de las personas que se encontraban en el establecimiento localizando a este joven de 22 años. Tras realizar distintas gestiones con la Brigada de Extranjería de Policía Nacional, son informados de que este joven tiene una orden vigente de expulsión del Territorio Nacional, por lo que se procedió a su detención.

La segunda detención fue llevada a cabo por un operativo de Policía Administrativa –UPAD– con punto fijo en la plaza Alonso Martínez. Hasta el lugar, se acercó la empleada de un establecimiento de hostelería, informando sobre el altercado generado por un cliente en el interior del bar donde trabaja. A la llegada de los agentes, este hombre de 54 años muestra su intención de fumar en el interior del establecimiento y reacciona de forma agresiva y desafiante. Ya en el exterior, y tras una serie de negativas a la identificación, mostrando una actitud agresiva e intimidatoria, fue reducido se procedió a su detención.

Positivo en alcohol tras derribar una farola

Por otro lado, un agente de la Policía Local que se dirigía a su puesto de trabajo accedía a la glorieta entre el Paseo de Fuentecillas con la calle León cuando observó un vehículo accidentado y a un grupo de jóvenes alrededor del mismo, con la intención de bajarlo de la acera a la calzada. El vehículo acababa de perder el control y sufrir un accidente. El agente estacionó en una zona próxima, dando aviso de inmediato al operador de Sala 092 de la Policía Local, requiriendo un equipo de Atestados.

Los jóvenes lograron bajar el vehículo de la acera, en donde yacía derribada una farola de grandes dimensiones, e intentaban arrancarlo para huir del lugar. En pocos minutos, se personó un equipo de Atestados, hecho que motivó que los ocho jóvenes salieran huyendo del lugar en distintas direcciones.

El agente logró retener a uno de ellos y al conductor del vehículo accidentado y la patrulla de Atestados realizó la prueba de alcoholemia, con resultado positivo, instruyéndose diligencias al juzgado por la presunta comisión de un delito contra la seguridad vial.