La Guardia Civil ha puesto diez denuncias por infracciones detectadas en materia de impuestos especiales, contrabando, legislación alimentaria y blanqueo de capitales, que están dirigidas a los respectivos titulares de un comercio minorista y de otros establecimientos que están dedicados a la distribución al por mayor de bebidas alcohólicas y tabaco.

Todo comenzó la semana pasada cuando realizaron una inspección sobre impuestos especiales en un establecimiento de Miranda de Ebro que se dedicaba a la venta al por menor de bebidas alcohólicas y espirituosas. En esta se encontraron irregularidades dado que observaron un elevado número de botellas. Esto llevó a los agentes a dos grandes almacenes, uno en dicha ciudad y otro en Burgos.

Las inspecciones en el interior permitieron encontrar deficiencias. Verificaron la legalidad y trazabilidad de más de medio millón de botellas con grado alcohólico que estaban allí almacenadas. Además de gran cantidad de productos alimentarios envasados o enlatados como té, aceitunas, espárragos o atún, entre otros. 

Muchas de las marcas no estaban actualizadas a 1 de enero de 2023 pero se comercializaba con ellas. También pudieron localizar 30 kilogramos de productos de alimentación con fecha de caducidad ya vencida. Por otro lado, se encontraron facturas de pago en mano que superaban los 1.000 euros. 

De este resultado, se han detectado 10 infracciones y se han depositado a la Autoridad más de 44.500 botellas con alcohol. Esto supone que casi 34.800 litros no cumplían con los requisitos establecidos. La normativa contempla sanciones de 10 euros por cada litro detectado.