Un agente de la Guardia Civil observa la pantalla de un ordenador

Un agente de la Guardia Civil observa la pantalla de un ordenador EP

Burgos

Investigado en Burgos por fingir ser víctima de cargos de 2.700 euros en su tarjeta de crédito

Las pesquisas realizadas han demostrado que realmente fue el propio denunciante quien usó la tarjeta, introdujo el pin y firmó los comprobantes

30 noviembre, 2021 17:13

Efectivos de la Guardia Civil investigaron a una persona, cuyas iniciales son D.G.F., de 41años, como presunto autor de un delito de simulación de delito al presentar una denuncia falsa, tras afirmar ser víctima de unos cargos fraudulentos realizados con su tarjeta de crédito por valor de 2.700 euros. Las pesquisas realizadas han demostrado que realmente fue él el que usó la tarjeta, introdujo el pin y firmó los comprobantes, según informaron fuentes del instituto armado.

Los hechos se remontan al pasado mes octubre, cuando el ahora investigado relató en su denuncia una serie de cargos no autorizados, los cuales desconocía y que fueron realizados sin su consentimiento a través de una tarjeta de crédito como pago de varias consumiciones en un establecimiento del extrarradio burgalés. 

Varias incongruencias y contradicciones hicieron sospechar a los agentes, que abrieron una profunda investigación que ya, desde el primer momento, ubicó a la presunta víctima en tiempo y lugar con el local donde acaecieron los hechos, conforme a las indagaciones llevadas a cabo.

Los investigadores estudiaron la denominada “huella digital” y verificaron que hubo en total seis cargos que sumaban la cantidad de 2.732 euros, todos ellos autorizados mediante la pulsación del correspondiente PIN, teóricamente una secuencia numérica personal y secreta.

También se obtuvieron los comprobantes de los pagos realizados en el TPV y cotejada la firma allí plasmada con la propia del titular de la tarjeta, llamando la atención al ser coincidentes. Las gestiones realizadas han esclarecido los hechos y por tanto que se trata de una denuncia falsa, presuntamente para encubrir los movimientos que habían sido cargados a la tarjeta de crédito y que, se presume, podían repercutir negativamente a la empresa.

Localizado en un municipio madrileño, D.G.F. fue investigado como presunto autor de simulación de delito, instruyéndose diligencias que fueron entregadas los Juzgados de la capital.