
Javier Teira, exprocurador de Vox
El procurador díscolo de Vox niega su cercanía al PP y advierte: "El partido corre un grave riesgo de colapso”
El salmantino Javier Teira califica a García-Gallardo como una "persona capaz como pocos, valiente y honrado” y reconoce su "gesto" de dimitir antes de expulsar a los dos procuradores.
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La expulsión de los procuradores de Vox en las Cortes de Castilla y León Ana Rosa Hernando Ruiz y Javier Bernardo Teira Lafuente sigue marcando la agenda política del partido. Con la dimisión del portavoz Juan García-Gallardo, el cisma en el partido toma una nueva dimensión. En medio de este conflicto, El Español - Noticias de Castilla y León ha podido hablar con el procurador salmantino.
La expulsión de ambos procuradores es el resultado de un movimiento cuyo objetivo es una mayor democratización en la formación de Abascal. Aunque el punto de inflexión se encuentra “en el momento en que se quitan las primarias”. Que no dejan de ser “un gesto que es trascendental, que se echa más en falta cuando la democracia es la solución a los problemas de organización que nos encontramos cada día”. Reconoce que previo a la cancelación de las primarias “las cosas han sucedido de acuerdo a los estatutos. En los estatutos se recoge que los cargos orgánicos los elige el Comité Ejecutivo Nacional y así se ha hecho”.
El problema, según Teira, reside en que “eso asfixia la organización y termina trayendo problemas”. En Salamanca trataron de solucionar esos problemas “agotando los cauces de comunicación con los órganos nacionales”. Al “enquistarse” dicho problema se condujo a “una declaración que se produjo en Salamanca” que se ha resuelto con una “expulsión desproporcionada e incomprensible de mi compañera y de mí del grupo parlamentario”.
Al respecto de su expulsión, Teira profundiza aclarando que “éramos conscientes de que esto podría suceder” aunque también reconoce que “no esperábamos es que fuese tan desproporcionada y tan contraria a los principios de Vox, entre los que se encuentra la libertad”.
La contundencia en la aplicación de la sanción es a ojos del procurador salmantino un castigo ejemplarizante, al ser preguntado por esta cuestión afirma ser “una deducción incuestionable”. Aunque también opina que se trata de “una forma de desviar la atención de otros asuntos de actualidad” como las noticias acerca de proveedores del partido.
Entrando a valorar la situación del partido, Javier Teira diagnostica que “el partido corre un grave riesgo de entrar en un colapso organizativo”, lo cual en su opinión sería “una gran decepción para todos los votantes que han confiado en Vox”. Asimismo, espera que Vox “pueda reconducir” al ver “necesario una gente como Vox en el panorama político español”.
En el comunicado emitido por ambos expulsados horas después de conocer la decisión del partido, se calificaba a Vox como una “estafa piramidal con estructura de secta”. El salmantino asegura que “es una opinión que resuena a lo largo y a lo ancho”. Respecto a la estafa piramidal, lo calificaron así debido a que tras “todo el esfuerzo de tantas personas acaba con la marginación y solo beneficia a un núcleo de la organización”. Un núcleo que “prescinde de la generalidad aprovechándose del esfuerzo y la esperanza de muchas personas”.
Respecto a la secta, califica esta como una interpretación debido a que en el partido “rige el miedo”. Lo ocurrido en Salamanca “pone de manifiesto que dar la cara y levantar la voz es algo excepcional y que hacerlo conlleva una reacción violenta y desproporcionada”. A partir de ello se utilizan “los mecanismos de control mental y emocional: se ataca la unidad, los principios, se perjudica a España, etc”. Esto produce “miedo, sentimiento de culpabilidad y dificulta la manifestación libre de las opiniones”.
Entre ese comportamiento sectario se incluyen los comentarios vertidos en redes ante los expulsados. Considera que tratan de “atemorizar e insultar y pretender hacer sentir culpables y no estamos por aceptar esos modos de comportamiento”.
Al respecto de las acusaciones que se han vertido acerca de los intereses personales que les podrían haber motivado, Teira es claro: “está a la vista de todos que con nuestro comportamiento poníamos en peligro que se contase con nosotros”. Ahora bien, “hemos dicho lo que pensábamos asumiendo las consecuencias”. Y recalca que “ninguno de los dos aspiramos a vivir de la política”.
Se atreve también a ridiculizar la acusación de cercanía con el PP, “luego me verán tomar una cerveza con alguien del partido socialista y dirán que soy un rojo”. La acusación proviene de una propuesta de resolución pactada en una comisión, siendo autor de la Proposición No de Ley. De nuevo se muestra sarcástico, “no sé si querían que hubiera pactado con el partido socialista”.
Al respecto de la dimisión de Juan García-Gallardo, el procurador salmantino, contra la versión del partido, afirma “que tiene que ver con nuestra expulsión salta a la vista para cualquier observador neutral”. Al igual que la crítica en el comunicado del exportavoz, que según Teira también “tiene que ver con la situación que estamos denunciando”. Pero dice quedarse “con un gesto fundamental, antes de expulsarnos del grupo parlamentario, Juan García-Gallardo ha renunciado”. Respecto al que fue vicepresidente de la Junta dice que ha “trabajado muy bien con él, es una persona capaz como pocos, valiente y honrado”.
Por último, descarta formar una nueva fuerza política, “España no necesita más fragmentación” y no cierra la puerta a volver a formar parte de Vox si el camino se reconduce: “sin ninguna duda, Vox es mi partido. Todo lo que estoy haciendo es por el bien de Vox, para que vuelva a ilusionar”. “No hemos alzado la voz para destruir Vox, la hemos alzado para impulsarlo”, sentencia.