Celia Sánchez tiene 6 años y acude al colegio público de educación especial de Latores en
Oviedo. Su madre, la zamorana Yesica Martín y su padre Luis, han movido cielo y tierra los
últimos meses para que la pequeña pueda comer en el colegio.

Y es que Celia tiene una discapacidad del 75% y después de muchos problemas con su alimentación, en noviembre le pusieron una sonda nasogástrica para ser alimentada. Celia empezó a hacer vida normal, pero cuando llega al colegio se encuentran con que no hay personal autorizado para poner la alimentación con sonda a la niña.

Más de dos meses y medio de espera, cientos de kilómetros recorridos, decenas de visitas a organismos públicos sin respuesta. Una lucha incansable para que la pequeña pueda hacer vida normal.

Hasta que los padres se cansaron y decidieron hacerse eco de la situación ante la sociedad, algo que sí ha dado sus frutos y con lo que han conseguido que hoy, por fin, Celia pueda comer en el colegio con una enfermera que se ha desplazado desde el centro médico más cercano.

Los padres han aprovechado la experiencia y la ocasión a través de las redes sociales para denunciar el sistema que no funciona y para agradecer al colegio y sus profesionales que hayan hecho lo posible para solucionarlo.