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El terremoto de Lisboa que marca una de las bonitas tradiciones salmantinas

2 noviembre, 2019 10:42

El año 1755 se ha quedado grabado en la historia más reciente como uno de los más fatídicos por lo ocurrido el 1 de noviembre en Lisboa. Un gran terremoto acució la capital portuguesa haciendo temblar muchas zonas de diversos países, incluida Salamanca. 264 años después todavía se recuerda un seismo que dejó cerca de 100.000 fallecidos, daños irreparables y una inclinación en la Torre de las Campanas, que comenzaron a sonar al ritmo del suelo y del pánico de los presentes en la época.

El epicentro, como recuerda la historia, tuvo lugar en el Cabo de San Vicente. La agonía se apoderó de la ciudad lisboeta, con temblores insoportables e, incluso, tsunamis que golpearon a una ciudad presa de las llamas. Mientras, Salamanca, a kilómetros de distancia, notaba la dureza del seismo durante varios minutos. Evidentemente, nada fue parecido pese a que la población salmantina se refugiara en los lugares más seguros.

Así, como relatan en el blog 'Salamancapasoapaso', los viandantes buscaron refugio en la Catedral Nueva, el mayor recuerdo hoy en día de aquella desgracia que, sin embargo, dejó más evidencias en otras zonas. El cimborrio tuvo que ser derribado poco después, mientras las grietas en el interior hacían temer por el derrumbe del edificio eclesiástico. Todo ello, incluida la propia Torre de las Campanas, debió ser reparada para permanecer vistosa hoy en día, 264 años después.

Veletas de diversas iglesias, incluida la Clerecía, fueron arrancadas casi de cuajo y otras tantas muestra todavía desperfectos. El río Tormes cambió su color, fuerza y cauce debido al movimiento de tierras sin que, sin embargo, hubiera daños, más allá de la caída de algunos inmuebles de baja calidad y poca consistencia.

Sín víctimas mortales, solo quedaba dar las gracias en una sociedad cristiana que hoy todavía recuerda entre la tristeza y la alegría aquel día con una bonita tradición en la que El Mariquelo asciende a lo más alto de la dañada torre.