Castronuño revive este fin de semana su tradición más emblemática con los versos de los quintos, que darán un significado especial al Domingo Gordo, la peculiar forma de vivir los días de carnaval en la localidad vallisoletana, este año con los nacidos en 1999 como protagonistas. El alcalde, Enrique Seoane, ha destacado en la Diputación que el Ayuntamiento “ya ha iniciado los trámites para solicitar que sea considerada como fiesta de interés turístico regional, porque se ha mantenido de forma muy fiel la tradición y es uno de los días que más visitantes recibe la localidad”.

La celebración comenzará a las cuatro de la tarde del domingo, cuando los quintos subirán a sus caballos engalanados con mantones de colores y  con el sombrero en la mano se presentarán en sociedad relatando en verso su historia, “sus sueños, hablando de sus seres queridos, de su vida y sus deseos de futuro”, ha especificado Seoane.

Después, galoparán bajo un avión de madera del que cuelgan las cintas que deberán atrapar haciendo gala de su destreza para después agasajar con ellas a sus seres queridos. Todo ello ocurrirá en el paraje de Carretejar, que este domingo volverá a acoger a cientos de personas para disfrutar de una tradición que es parte de la identidad de Castronuño.