Isabel Díaz Ayuso durante una comparecencia.

Isabel Díaz Ayuso durante una comparecencia. A. Pérez Meca Europa Press

Opinión Te lo puedes quedar

El recuerdo, con nostalgia, de Ayuso

Se echa de menos una oposición que, en vez de buscar titulares sensacionalistas para rescatar algún voto de Vox, se dedique a trabajar en propuestas tangibles.

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Mira que es fácil hacer oposición en España: te sientas en el sillón de en frente y criticas cada cosa que hace el que está gobernando, independientemente del partido. Así ha sido en las municipales, autonómicas y generales continuamente. Todos cortados por el mismo patrón.

Es relativamente sencillo encontrar una solución creativa para dar la vuelta a lo que dice el contrario. Esto se aprende en el colegio cuando te dividen en dos grupos y cada uno tiene que defender un argumentario al margen de la opinión personal. Más tarde, en la universidad, puedes entrar en grupos de debate que, además de argumentar, te enseñan cómo convencer de forma verbal y no verbal a quien decide la victoria.

La victoria en este caso la dan los votantes y quien nos trata de convencer, los políticos. ¿Es este el nivel que esperamos de nuestra clase política? ¿El mismo que se exige en un grupo de debate en la universidad o el colegio? Todo son titulares sacados de contexto, bromas entre compañeros para aplaudirse unos a otros y propuestas que no llegan a ningún sitio pero que venden bien en los medios de comunicación. Previo pago.

Da vergüenza ajena que la conversación del café de la mañana gire en torno a las chistorras de uno o el aborto inapropiado de la otra. Se echa de menos una oposición que, en vez de buscar titulares sensacionalistas para rescatar algún voto de Vox, se dedique a trabajar en propuestas tangibles. Basta ya de ir cayendo como moscas en cada trampa del gabinete de Sánchez, que parecéis nuevos.

Se echa de menos a la Ayuso de hace quince años cuando, sin pelos en la lengua, se declaraba a favor del aborto y la eutanasia. Me gustaba esa Ayuso valiente, reforzando a un PP casposo que estaba a años luz en lo social… Pero se le ha ido de las manos, demasiado hacia la derecha conservadora.

No me gusta Isabel jugando a ser Abascal, aunque claro, no tienen a otra en el partido con el que poder medirse. Tampoco a nadie con ese fenómeno fan, liderando masas de gente cada vez que aterriza en las provincias. Pero se han equivocado de contrincante. Ahora que no hay un partido de centro, les hace más falta que nunca la Ayuso de aquel tiempo.

A todo esto, ¿quién es Feijóo y cuál es su plan?