Con tanto ruido acerca de las modificaciones del Código Penal en nuestro país para favorecer a los independentistas de Cataluña, con la intentona de modificación del nombramiento de dos magistrados del Tribunal Constitucional, escuchamos declaraciones solemnes por parte de altos representantes como la presidenta del Congreso, el ministro de la Presidencia y el presidente del Gobierno de lo gravísimo que resultaba esta acción para la estabilidad de nuestro país. La verdad, no he oído estos días a ningún ciudadano de a pie sentirse preocupado por estos hechos.

Mientras tanto, son ya más de un centenar los violadores que han visto rebajadas sus penas por la 'Ley del si es sí' y no he escuchado ninguna declaración institucional sobre la gravedad de esta cuestión y sobre la necesidad urgente de modificar la Ley de verdad, para poner fin a estas decisiones que sí que preocupan a la sociedad porque estos violadores pueden volver a violar.

Votación fallida en Castilla y León

Mientras en Castilla y León el viernes pasado se cometía un grave error por parte del PP y Vox en la votación de la Ley de medidas de acompañamiento de los presupuestos para 2023, que dejaba sin efecto esta última.

Esta es actualmente la única Ley importante y realmente esencial que se aprueba anualmente en Castilla y León para el funcionamiento de la Administración autonómica y que afecta directamente a los castellanos y leoneses. En un momento en que la autonomía va a cumplir 40 años en 2023 y con el paquete normativo de la Comunidad Autónoma ya aprobado, en desarrollo de las competencias autonómicas, hace ya tiempo que la única Ley realmente necesaria para Castilla y León que aprueba el Parlamento autonómico es esta Ley de Presupuestos, que siempre va acompañada de la de medidas económicas y administrativas, que suele ser un cajón de sastre en el que se aprovecha para meter de todo.

La Ley de Presupuestos es 'LA LEY', que tiene que aprobarse para organizar y detallar el gasto que tiene que realizarse por las Consejerías y prever los ingresos que lo van a permitir.

Parece increíble que siendo esto así, se cometa un error tan tonto como es el de la votación por parte de los procuradores autonómicos. Me voy a permitir explicar como se organiza una votación para que cualquiera pueda entender que esta torpeza cometida no debería de haber sucedido.

Rigor y trabajo

Antes de la celebración de cada pleno en el Parlamento, se reúnen los grupos parlamentarios por separado, para por parte de la dirección explicar los puntos del orden del día que se van a tratar, y el sentido del voto que se va a emitir en cada uno de ellos. Cuando se inician las votaciones en el Pleno, las direcciones del grupo van recordando el sentido del voto con una señal con el brazo en alto y voceándolo al mismo tiempo. Los señores procuradores tienen que apretar un botón que tienen delante de los tres que aparecen y que pone: SI, NO, ABSTENCIÓN.

¡¡ESTO ES ASI DE SIMPLE!! ¿Por qué se han equivocado? Pues porque claramente alguno de estos trámites ha fallado. La cuestión ahora es que han perdido el tiempo en estas sesiones y ahora tienen que rectificar, volver a tramitarlo y retrasarlo. No se entiende que no haya más diligencia y rigor en la tramitación de la única Ley que actualmente tienen que aprobar las Cortes de Castilla y León cada año.

Porque, por otra parte, el resto de iniciativas que se debaten en el Parlamento: Proposiciones No de Ley, Interpelaciones, Mociones…. No tienen fuerza jurídica. No vinculan al Ejecutivo. Por lo tanto, lo sucedido tiene mucho más delito.

Conversaciones

Probablemente si le hubieran dedicado un poco más de tiempo a explicar a los procuradores el porqué del sentido de su voto, no sólo la orden de votar en un sentido determinado, si hubieran mantenido una conversación de calidad con ellos, esto no habría sucedido.

Y hablando de CONVERSACIONES, para estos días de Navidad para los cristianos en los que lo más importante es estar con la familia y con los amigos, me gustaría continuar con la reflexión del tiempo que vivimos en estos días y que nos puede ayudar a encontrarnos con los demás y aprovechar para hacer aquello que no podemos durante el año o para lo que no encontramos tiempo.

Mantener aquellas conversaciones que hemos aplazado y que nos parecen necesarias y que realmente queremos tener. Santiago Álvarez de Mon en 'Las Conversaciones que NO tenemos', lo explica perfectamente y reflexiona sobre ello. No aplacemos las conversaciones que queremos tener con las personas que nos acompañan en la vida, porque es un lugar de encuentro con los demás que nos cambia, y en este sentido el consejo de Baltasar Gracián me parece muy oportuno. "La diligencia hace con rapidez lo que la inteligencia ha pensado con calma. El prudente hace a tiempo lo que el necio a destiempo... Mucho consiguió quien no dejó nada para mañana".

Estos días son días de PAZ, para pensar en nosotros y en los que nos rodean, para parar la vorágine de la acción y nuestro afán productivista. Días para conversar con aquellos con quienes tenemos pendientes conversaciones, días para estar en PAZ, para vivir en PAZ.

Queridos lectores, os deseo feliz Navidad, feliz vida siempre.