Andará alguien por estas tierras y, hasta el 13 de febrero, prometiendo por decreto lo que no ha podido -su partido- realizar cuando estaba en el gobierno y cuando alguien se pone a tratar el asunto, solventar el problema de la atención primaria, va este señor y se alía con la oposición (léase el PSOE) para echar abajo ese proyecto.

No sé si esa reforma era  adecuada o correcta, pero muy mala no tenía que ser  cuando este señor Mañueco, promete hacerlo ahora o en un futuro cercano si gana las elecciones  y  por decreto o Ley, algo que poco antes  tumbó por la vía de la traición y en compañía del PSOE.

Que tumbaron estos dos partidos, juntitos y de la mano la reforma de la atención primaria y con ello el problema que hay ahora con los consultorios locales. Al menos permítaseme decir que muy congruente no es esta situación.

Es un político Mañueco “que traicionó de facto por el hecho” un acuerdo, acuerdo que tenía con otro partido, disolviendo las Cortes de CyL y convocando unas elecciones que cree que le van a dar mayoría absoluta -dice- ya veremos.

Pues, como digo, anda por estos caminos prometiendo por decreto lo que es una obligación de un buen gobernante, un derecho positivo de todos los ciudadanos de esta tierra -el derecho a tener un servicio sanitario cercano y eficaz-. Un deseo, una necesidad para esa población del ámbito rural castigada con el desprecio y el olvido de las instituciones.

Ahora el PP y Mañueco se unen al club de aquellos partidos, aquellas ideologías que conceden derechos vía Decreto o Ley.

Quieren hacer, por este camino, que todos los consultorios estén abiertos.

Qué pasa ¿que ahora no es así?                                                   

Quien sigue mis artículos habrá leído en uno de ellos hacer alusión a que la primera causa del proceso de despoblación actual es el que la administración paulatinamente vayan desapareciendo como, hoy queda demostrado, está sucediendo.

Decía que distinto comportamiento tiene la administración aquella de la baja edad media pues, en una situación inversa que se dio en el proceso de la repoblación tras la conquista del territorio entre los siglos X y XIII el poder político, la administración en definitiva fijaba a la población a base de concedérsele derechos vía Carta Puebla o Fueros (seguridad jurídica) así como asentar en esos territorios soldados que dotasen a la zona y sus habitantes capacidad defensiva, lo que hoy llamaríamos la seguridad urbana.

Pues es hoy que estamos como estamos, que el PP ¡por fin! Y por boca de su candidato Mañueco, expone que la Junta no tiene asegurada la permanencia de los consultorios locales, y que va a proceder a fijar su apertura por medio de una Ley o Decreto.

Hoy el PP se ha quitado la careta y (asume de motu poprio, por su inacción) la responsabilidad del proceso de despoblación que está sufriendo esta Comunidad y, muy especialmente, las tres provincias limítrofes con Portugal. ¿Es así o me lo parece?