Pocas situaciones hay tan complicadas en el deporte como las lesiones. Adri Morales  (Valladolid, 09-09-1990) le tocó vivir ese infierno. Salido de la cantera del Valladolid Covaresa debutó con 17 años en 2B en el Uni y su buen rendimiento le dio la oportunidad de jugar en la Primera División Nacional de Rumanía. Su desembarco en el sureste europeo fue breve, de tan solo 7 meses, pero se le abrieron las puertas de la Segunda División española.

Zamora se convirtió en su casa de acogida. Sin embargo, su trayecto en el Euronics Fisiolife Zamora fue la cara amarga del futsal. El club acabó desapareciendo dejando atrás varios impagos a los jugadores. Fue entonces cuando retornó a la que siempre fue su casa, el Universidad de Valladolid. Corría el año 2015 y la rotura del cruzado le dejó un año entero fuera de los terrenos de juego. Un ejemplo de superación y que a pesar de todos los contratiempos supo recomponerse para desarrollar ahora su trayectoria en el CD Unión Arroyo. 

Pregunta- ¿Cómo recibes la noticia de que te fichaba el Uni?

Respuesta- Me lo esperaba porque llevaba ya tres años entrenando con el Uni. Lo recibí con ilusión ya que siempre te apetece jugar con ellos. Ya era algo que veníamos hablando, no podía debutar por edad y por unos problemas con las fichas y hasta los 17 no debuté.

P- Tras una etapa larga en el Uni te llega el Sepsi Futsal, ¿fue difícil tomar la decisión de ir a Rumanía?

R- Justo acababa de terminar los estudios y quería probar algo nuevo. Recibí la llamada y la cogí con muchas ganas. Fue fácil, además como tenía ex compañeros que habían y estaban allí pues me lo hizo más sencillo aún.

P-¿Notaste mucho el cambio de dar el salto a una Primera División?

R- Sí, era un fútbol menos táctico, más físico. Al final te adaptas a ello, ya que te dedicas plenamente, lo que hacías en tu día a día era entrenar. Fue un cambio brusco pero no fue difícil.

P- ¿Allí se vive el futsal muy diferente a aquí?

R- No, es muy parecido. Son países de los que tenemos un estereotipo totalmente equivocado. En cuanto a  Rumanía la vida es muy parecida, son también muy europeos. A nosotros nos tocó vivir una etapa en la que el equipo iba bien y fue para arriba. La gente nos trataba bien, nos valoraban mucho y nos apoyaban un montón tanto fuera como dentro del campo.

P- ¿El fútbol sala en Rumanía es un deporte importante o más minoritario como en España?

R- Es como aquí. Son deportes minoritarios reconocidos pero por las personas que realmente les gusta. No está apoyado ni por el gobierno ni por las administraciones.

R- ¿Si tuvieras que quedarte con un fútbol sala cual prefieres, el de Rumanía o el de España?

P- Me quedo con el de España. Es más habilidoso, aunque ya no es como el futsal en el que empezamos en el que había mucho más regate. Ahora se prima por encima de todo el resultado  y eso ha llevado a que veamos muchos partidos de 0-0 que antes era impensable.

Adri Morales con el Uni // Foto cedida por el Universidad de Valladolid

P- Regresas a España para firmar por el Zamora, pero las cosas no van como te esperabas...

R- Zamora fue la cara amarga del fútbol sala. El presidente te promete y no te paga, te siguen prometiendo y te siguen sin pagar, denuncias que no van a ningún lado… y encima si le juntas que nada más empezar me hice un esguince que lo arrastré y no di ni el 50% de lo que soy, pues queda en una página triste. La experiencia no fue buena, por la situación en el club y porque personalmente no di el nivel que se esperaba. Euronics Fisiolife Zamora desaparece, aparece con otro nombre y ya está, deudas saldadas. 

P- Esto desencadena tu vuelta al Universidad de Valladolid...

R- Volví al Uni  y en 2015 me rompí el cruzado. Estuve casi un año para recuperarme y volver a jugar, entonces lo hizo más complicado. Entre eso, cambios de entrenador, de jugadores, pues te hace perder un poco las ganas de jugar y dejé el Uni. 

P- ¿Cuándo dejas el Uni hay una fase de transición?

R- Sí, pero fue corta, estuve un mes más o menos mientras en Arroyo competían ya. Yo no tenía muchas ganas, pero rápidamente volví a entrenar con ellos y viendo que disfrutaban tardaron poco en convencerme. En cuanto pude compaginar con el trabajo la verdad que me acogieron muy bien. Pocas dudas tuve la verdad.

P- ¿Cómo se afrontan las lesiones?

R- Depende de cómo te lo tomes tú. Al final es complicado porque no tenemos los medios para recuperarnos como si tiene un deportista profesional de élite. Entrenas mucho tiempo solo, ves a tus compañeros disfrutar en la pista y tu ni puedes ayudar ni sufrir con ellos. Ena recuperación larga es una situación complicada y dura. Te tienes que apoyar en tus amigos, pareja, tu familia y tienes que tirar para adelante.

Adri Morales en su club actual, el CD Unión de Arroyo

P- ¿Qué consejo le darías a un niño que sufre una lesión de larga duración?

R- Que se recupere lo mejor posible y no tenga prisa por jugar, que luego quedan muchos partidos por delante. A todos nos entran las prisas por jugar pero a veces es mejor estar dos meses más recuperándote que adelantar tu vuelta.

P- ¿Ha cambiado mucho el Adri Morales que debuta en 2B en 2007 al Adri Morales de ahora?

R- Sí, obviamente cambia. Las lesiones y la edad te hace adaptarte un poco a como esta tu cuerpo. Antes era un jugador más rápido y más desequilibrante, y ahora soy más organizador y con mucho menos regate.

P- Y por último, ¿cuántos años de fútbol sala le quedan a Adri Morales?

R- Lo que aguanten las lesiones y el trabajo. Mientras lesiones y trabajo me permitan. Seguiré hasta que el cuerpo me diga basta.