Levantar la tarde de TVE no es fácil, pero la pública sigue estrenando formatos hasta que poco a poco logre recomponerla de nuevo. Acacias 38 y Seis hermanas están a punto de cumplir el año, y Aquí la Tierra se ha confirmado como la gran revelación mientras España Directo aguanta.

En este contexto, Patricia Gaztañaga llega para intentar recuperar al público que ya enamoró durante largos años en Antena 3 con El diario de Patricia. Vuelve al género del talk show, aunque en este caso está evolucionado y, si no hubiera sido así, no habría aceptado tan fácilmente.

¿Qué es Cuestión de tiempo?

Es un programa en el que vamos a ver sentimientos. Vamos a ver historias cotidianas con las que todos nos vamos a identificar. Son personas que quiere transmitir un mensaje a otra persona, que no tiene por qué ser un gran mensaje. A veces es un simple "gracias", pero es que en muchas ocasiones no lo hacemos. O  un "perdón" o un "te quiero".

Se programa el mensaje esta cápsula del tiempo, se mete el objeto y se abre cuando quieren. Tiene un significado que puede venir del pasado, o es algo que tienen guardado de hace mucho tiempo. Lo que se quiere es llegar a hacer pensar a la otra persona quién puede ser, por qué, si tiene una buena razón o una mala...

¿Puede haber también malas razónes?

Puede haber un perdón que por el otro lado no es bien recibido.

Son historias que desde el lado del receptor no tienen por qué tomárselo bien siempre...

O puede que no acepten tan fácilmente la disculpa. La vida es así. La intención es buena, la recepción es buena, pero no siempre es como espera la persona que envía la caja. Pero el contenido de la caja siempre es bueno. Vamos a contar historias cotidianas con mucha verdad.

Tiene cosas en común con 'El diario de Patricia' porque al final estás escuchando la historia de una persona

Es un talk show muy diferente de los que presentaste en ETB o de El diario de Patricia...

Tienen cosas en común porque al final estás escuchando la historia de una persona. Alguien te habla de su vida, comparten una parte de su vida. Y eso también pasa en otros talk shows. En este caso la cercanía es mayor porque estamos en su territorio y tienes más tiempo de hablar con esa persona. Hay un grado mayor de intimididad.

¿Para ti como presentadora es un grado mayor de madurez?

Cuestión de tiempo es muy distendido también como lo era El diario de Patricia. Te encuentras con gente que se ríe mucho y te recibe en su casa como una fiesta. No todo es entre algodones. Esa intimidad te la da que alguien te diga "ven a mi casa". Intentan que estés a gusto y tienes una relación más cercana.

¿Qué reacciones os habéis encontrado al llamar a las puertas desde un programa que todavía no se conoce?

Con sorpresa, pero con tranquilidad. Están nerviosos por saber quién se lo manda, y encima aparezco yo. Voy hablando con ellos y les explico un poco, les despisto, les reconduzco... Hasta que se abre la caja y ya es cosa suya.

Cuando te llega la oferta de este programa estabas en ETB. ¿Qué te ofrece este programa para dejarlo todo y volver a la televisión nacional?

Me gustó el formato. Si hace unos años me hubieran ofrecido un talk show, todavía hubiese dicho que no. Llegó cuando debía, y es diferente.

¿Ha tenido que esperar tiempo para que vuelvas a coger un talk show?

Sí, necesitaba tiempo. Necesitaba distanciarme. Hace ocho años que dejé El diario de Patricia.

No me he arrepentido en ningún momento de haber dejado 'El diario de Patricia'

¿Y no te has arrepentido en ningún momento de haberlo dejado?

En ningún momento. En ninguno. Lo tenía clarísimo. Cuando tienes las cosas muy claras y tomas las decisiones consecuentemente... No ha habido un día de mi vida en que dijera "jo, lo dejé". No, ninguno.

¿No te daba nostalgia cuando veías a Sandra Daviú?

No, y eso es lo mejor. Veía el programa de lo más normal. Me reía o decía: "yo hubiera preguntado tal". Pero ninguna nostalgia.

¿Y si la oferta que te hubiera llegado ahora hubiera sido algo más parecido a El diario de Patricia?

Hubiera preferido algo evolucionado. Me gustó porque era darle una vuelta al formato.

No he tenido ningún ataque de risa como en El diario, pero llegarán

En El diario de Patricia una de las cosas que más recordamos eran tus ataques de risa. ¿Te darán aquí también?

No he tenido ninguno tan como en El diario, pero llegarán. Tal como soy yo, sin duda.

Las historias que se cuentan son muy amables. ¿Hubieras aceptado si fueran más agresivas?

Agresivas nunca. No cabe en este formato. Esto de la agresividad es tan subjetivo. Este formato es así y debe ser así. ¿Que caben más cosas en este formato? No te digo que no. Pero tampoco te imagines que esto es solo dulce, dulce y dulce. Es un programa para toda la familia.

El formato es editado y no lo hacéis como en directo, o falso directo como El diario. ¿Estás más cómoda sabiendo que no pueden ocurrir cosas como el caso de la mujer que se levantó la falda?

A mí el directo me gusta, y he hecho mucho directo. Con todos sus riesgos. Y te da una escuela que te mueres. En este caso, si alguien hace una cosa como ésa no lo vamos a sacar, evidentemente. Pero cuando hablo con una persona, me la cuenta una vez. Se hace como un directo, no se repite. La naturalidad la tienes una vez, no puedes falsear. Pierde frescura. Jamás lo hemos repetido.

Esa frescura también está en ti...

Sí, me río y lloro como en El diario. Si estás viendo una situación de emoción, también te emocionas.

TVE cree que Cuestión de tiempo puede ayudar a que mejore la tarde, y yo confío en ello

¿No te da miedo adentrarte en una franja tan complicada como la tarde de TVE, sobre todo sabiendo que tenías algo seguro en ETB?

Todas las franjas son complicadas. Efectivamente, la tarde de TVE lo es, pero por eso apuestan por este programa. Creen que Cuestión de tiempo puede ayudar a que mejore la franja, y yo confío en ello. Es más difícil que en otras cadenas porque falta fidelidad, pero para eso estamos aquí. Es nuestro cometido.