Tras más de dos meses guardando silencio, Endemol Shine Group, la matriz a la que pertenece Zeppelin TV, la productora de Gran Hermano, por fin se pronunciaba respecto a la presunta violación que sufrió Carlota Prado en GH Revolution hace ahora dos años. 

Lo hacía tras la presión de los medios de comunicación y los seguidores del concurso y, después de que se filtraran unas imágenes en las que se veía como la organización del programa le había mostrado un vídeo a la joven sobre su presunto aviso sin previo aviso y sin ayuda psicológica.

“Visto con perspectiva lamentamos que la conversación en la que Carlota fue informada tuviese lugar en el confesionario. El material se suministró solo como prueba cuando lo solicitaron las autoridades, y fue encriptado y custodiado”, explicaban desde la productora en un comunicado mandado a Variety.

Este pronunciamiento público deja así a Mediaset España como único actor que no se ha pronunciado al respecto durante las últimas semanas a pesar de la gravedad de los hechos publicados, lo que ha convertido el asunto en el mayor escándalo de la historia de la televisión en España.

Y eso que, entre otras cuestiones, en estas semanas hemos conocido que desde la organización del programa se intentó silenciar lo que había pasado. "Carlota, este tema, por José María y por ti, por el bien de ambos, no debe salir de aquí", le dijo la voz del súper a la concursante.

La estrategia ahora en Mediaset España es la misma: guardar silencio. Desde la compañía dirigida por Paolo Vasile se excusan en que hay un proceso judicial abierto y se remiten al comunicado que lanzaron cuando sucedió la presunta violación.

“La Dirección de Gran Hermano ha decidido expulsar del programa a José María por lo que considera una conducta intolerable. Asimismo, ha considerado oportuno que Carlota deje la casa”, dijo entonces.

El daño a un modelo

Pero, ¿por qué un grupo aparentemente tan comprometido con el feminismo ahora guarda silencio? ¿Cómo es posible que programas en los que han denunciado casos como los de La Manada ahora no muestren públicamente su rechazo a lo que pasó?

Básicamente por miedo a un nuevo caso La Noria, no en el sentido de poder sufrir una pérdida de anunciantes, ya que parece poco probable que se repita una fuga tan grande -de momento 'sólo' cinco marcas se han dado de baja del programa-, sino en el daño que todo aquel asunto infringió a la marca Mediaset España. 

Y es que todavía hoy muchos recuerdan cómo el grupo tuvo que convocar una reunión de urgencia con los anunciantes para evitar un efecto contagio a otros programas como Sálvame y cancelar programas como Resistiré, ¿vale? o Enemigos Íntimos para demostrar un blanqueamiento de su programación.

A día de hoy, Mediaset España no se puede permitir ese blanqueamiento en su parrilla ya que su modelo está basado prácticamente en los realities, en la vida en directo. Y todo aquello que pueda hacerle daño, puede llegar a poner en peligro en sus audiencias.

De ahí que cada paso que se dé en este asunto esté medido al milímetro. Pronunciarse públicamente daría una mayor dimensión al asunto. Sin embargo, este deplorable silencio podría volverse en contra si el tema se hace aún más grande ahora que incluso ha saltado a la prensa internacional. ¿Por cuánto tiempo podrán seguir callados?