Desde hace ya algún tiempo, los directivos de TVE juegan al despiste con la renovación de Los misterios de Laura. Unas veces dicen que sí, que habrá presupuesto para una hipotética cuarta temporada o una miniserie de un par de capítulos. Y otras, pues ya saben. Lo de siempre. No hay dinero. Y mientras, sus seguidores, ya han perdido cualquier esperanza.

Pues bien, hasta que ese crimen se confirme o no, los huérfanos de Los misterios de Laura ya tienen una serie de intriga y misterio con la que disfrutar la noche de los lunes: Víctor Ros. 

Y es que, al ver la ficción de New Atlantis, uno no puede dejar de acordarse de Laura. No es para menos. Ambas beben directamente de la literatura de folletín, del Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, de las novelas de Agatha Cristie. 

Aquí, no obstante, el personaje nada tiene que ver con el de Conan Doyle. Ros ni es tranquilo, ni frío, ni burgués. Él es más castizo, más humilde, un joven ladrón rescatado por la policía y reconvertido en detective, pero que no ha olvidado su pasado y su facilidad para entrar en peleas.

Acertada es la elección de Carles Francino, quien sabe imprimir en su justa medida esa galanería y picaresca que requiere un personaje como Ros. Sobresaliente también es la elección del siempre notable Tito Valverde y la de Megan Montaner. De Esmeralda Moya, mejor ni hablar.

Un guión pulido

Muchos hubo anoche que cuestionaron las recreaciones del Madrid del siglo XIX por los cromas empleados. Nada que ver con los de El Príncipe. Otros, no obstante, las aplaudieron por su efecto cómic. En cualquier caso hay que decir que se agradece disfrutar del pasado de la Puerta del Sol o la Plaza de Oriente.

Dichas recreaciones, que en series como Alatriste pasarían a ensombrecer otros aspectos de la ficción, aquí ocupan un segundo plano gracias a una historia bien escrita, con ritmo, que presenta con sosiego y sin atropello a los personajes, y que no introduce historias de amor que rompan la acción. Se nota la mano de Javier Olivares (Isabel).

Por delante, seis episodios en los que disfrutar de las aventuras de este James Bond del siglo XIX. No estaría mal que para su final, este intrépido detective descubra si finalmente TVE ha asesinado a Los misterios de Laura. Los fans de este tipo de series se lo agradecerán.