Blanca Paloma volverá a lucir de arquera en Eurovisión 2023. La representante española hace un retorno a los orígenes, reinterpretando el atuendo que lució en su victoria en el Benidorm Fest, el pasado mes de febrero. Un guiño al inicio de la carrera eurovisiva con la que la artista busca mantener la esencia y la identidad de su personaje. La arquera vuelve dispuesta a lanzar sus flechas en el corazón del público, con más fuerza y poder.

Se trata de un pequeño adelanto de lo que se verá en su actuación el sábado 13 de mayo, cuyo primer ensayo ya ha sucedido a puerta cerrada este 4 de mayo. Como pasó el año pasado con Chanel, la puesta en escena jugará un factor esencial en la interpretación de Eaea, la cual vendrá cargada de un simbolismo único en el que la arquera jugará el papel principal.

El objetivo es impactar a los casi 200 millones de espectadores que estarán pendientes de quién será el sucesor de Kalush Orchestra por alzarse con el Micrófono de Cristal en el Liverpool Arena. La reinterpretación de la arquera sirve para narrar el espíritu de la canción a través del vestuario. De hecho, el diseño del corpiño es una evolución a nivel estético y formal en cuanto a texturas, acabados y materiales.

[El último rumor sobre Eurovisión que cobra fuerza: los finalistas se anunciarán al estilo de 'Factor X']

"Se trata de un crecimiento escénico potenciado a nivel visual desde el vestuario y junto con el resto de la propuesta artística", explica Paola de Diego, creadora del concepto, a RTVE. "Queríamos mantener el espíritu del Benidorm Fest ya que es la propuesta que ha llevado a Blanca Paloma hasta aquí", puntualizó Raúl Amor, figurinista de RTVE y estilista de la cantante en Eurovisión.

El resultado final es una combinación de ideas y planteamientos entre Paola de Diego, Raúl Amor y la propia Blanca Paloma. "Lleva dos años trabajando con Blanca Paloma para este gran momento, era de ley contar con ella para esta ocasión tan importante", señaló el diseñador de vestuario.

Realmente, Blanca Paloma nunca ha renunciado a la arquera durante su gira por Europa. No obstante, se ha guardado la reaparición del diseño original del Benidorm Fest para la final de Eurovisión, con una reinterpretación atrevida que refuerza la idea que busca transmitir la ilicitana.

"No queríamos recuperarla hasta hoy, para que la gente tuviera ganas de verla de nuevo. Al que le gustó la del Benidorm Fest, esta le va a encantar", señala Amor. El corpiño es lo más vistoso y el elemento más simbólico y con el que trae de nuevo un color granate muy vivo. Se ha esculpido sobre un molde, creando unas tonalidades y contrastes fascinante.

"Es una escultura que se ha hecho sobre su propio cuerpo. Esta pieza reúne la fuerza, la pasión, el músculo, la dureza, la protección de la armadura, pero con formas suaves y orgánicas que le dan esa dualidad tan especial", detalló el figurinista en la misma entrevista, recordando que se ha guardado el granate para la final, dado que Blanca Paloma "ha ido siempre vestida de blanco" durante las giras.

"Quería que el color volviera refrescado", explica Amor. "Se trata de un metal moldeado, una armadura, una máscara que protege el cuerpo de nuestra heroína, nuestra arquera. Esa armadura que evoca el corazón, un estallido rojo que florece del pecho, de donde nacen las pasiones", detalla Paola de Diego, profesora de vestuario escénico en la Universidad Nebrija. "El brazo, que dirige la potencia de la palabra y el canto para ser elevado al aire, trenza piel y materia para ser el catalizador de todo ello", añade.

Los pantalones también se han reinterpretado, de corte de cintura alto estilo torero y en el que se han puesto unas texturas que evocan a las escamas de los reptiles, las cuales simbolizan la renovación. "Te mudas de piel porque ya no cabes en ella, has crecido como persona, te quitas los complejos, las ataduras, las limitaciones y sigues creciendo como mujer, como artista, como ser humano", describe Amor, quien considera que el traje es "una obra de arte".