Blog del suscriptor

Si no hay mata no hay patata

  1. Blog del suscriptor
  2. Opinión

El otro día se celebró una extraña comparecencia, comparecencia que pretendía ser otro de los hitos históricos del independentismo, y que, como no podía ser de otra manera, terminó en un chiste sin gracia. Allí aparecía Torra delante del fugado Puigdemont, el primero hablaba de “fas nius” ante la prensa y el de atrás, con su mano metida hasta el codo en la retaguardia de Torra, hacía gestos ostensibles de sorna cachondeándose del guarringlish del President.

Cada vez que pretenden hacer un Martin Luther King acaban pareciéndose a Krusty “el Payaso”, y es que, como dice mi padre: “donde no hay mata, no hay patata”.

Estas demostraciones públicas de torpeza podrían ser hasta divertidas si no hubiera catalanes que obvian la evidente ineptitud para quedarse con las soflamas victimistas y demagógicas generadoras de odio.

En los días de conmemoración de sus hitos golpistas fallidos, el President tuvo a bien alentar a la Kale borroca catalana para que siguieran usando la violencia incluso contra sus propias instituciones. ¿Política de tierra quemada? No creo, demasiado sofisticado para los del “España ens roba”.

Esta situación no es nueva en la Generalitat, la novedad es que Moncloa y el “doctor” que allí mora siguen encerrados en su lanchita, (o helicóptero, avión privado o similar), esperando que pase la marea. No son conscientes de que las olas van a convertirse en tsunami más pronto que tarde y no habrá donde refugiarse.

El Gobierno de España se ha convertido en un caos, un baile de las sillas en el que cada semana se destroza las posaderas contra el suelo un Ministro. Esto no lo arregla ni Franco.