Don Javier Echevarría Rodríguez, de 84 años, prelado del Opus Dei, falleció el lunes en el policlínico Campus Bio-Médico de Roma a causa de una insuficiencia respiratoria. Era el último de los grandes colaboradores del fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá de Balaguer con quien había trabajado como secretario y después como secretario general del Opus Dei durante más de veinte años.
Era doctor en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia Santo Tomas de Aquino y doctor en Derecho Civil, aunque nunca ejerció la profesión. Además de cartas pastorales y cartas mensuales, Echevarría escribió largos relatos de la vida de san Josemaría de cuya última parte había sido testigo diario. También escribió libros de espiritualidad como Itinerarios de vida cristiana o Getsemaní: en oración con Jesucristo.
En opinión de uno de sus biógrafos, el periodista Salvador Bernal, “la vida de Javier Echevarría muestra que la fidelidad no es algo inerte o apocado, sino que se forja en recia espontaneidad y en variada iniciativa”. Añade que en la armonía de fortaleza y afecto, de tenacidad y finura se reflejaba otro rasgo característico de su personalidad: el espíritu deportivo.
Como es natural, aparecía literalmente en los escasos ratos que podía dedicar a jugar al frontón o al tenis. Llamaba la atención su buen estilo, propio de quien aprendió en años mozos, pero se advertía -en 1976- que no había podido practicarlo apenas en muchos años, embebido como estaba en llevar adelante el Opus Dei, al lado de Mons. Escrivá y Mons. del Portillo.
Ese temple, lleno de sosiego y cariño, podría sorprender a quien sólo le hubiera visto en momentos de trabajo o en reuniones colectivas, cuando rebosaba energía y rapidez de movimientos, con sentido de la urgencia, y una gran fortaleza para perseguir los objetivos. Pero también aquí aparecía su fina delicadeza ante don Álvaro del Portillo: estaba dispuesto a cambiar cualquier plan, por ambicioso o apasionante que fuera, si no lo aprobaba. Bien es verdad que don Javier gozaba de toda la confianza por parte del entonces prelado: no en balde era desde 1975 su más firme colaborador y su apoyo más pleno.
El Papa Francisco llamó por teléfono al conocerse la noticia al Vicario Auxiliar de la Prelatura, Mons. Fernando Ocáriz, para expresar su cercanía al Opus Dei, tras el fallecimiento de su Prelado, Mons. Javier Echevarría.
Según informa el Opus Dei en su página web “el Santo Padre ha asegurado sus oraciones por el Prelado durante la celebración de la Eucaristía y ha enviado su bendición para todos los fieles y amigos de la Prelatura”.
El Opus tiene casi 90.000 seguidores, de los que 2.051 son sacerdotes. El 58% está en Europa, el 34% en América, el 4% en Asia, el 3% en África y el 1% en Oceanía. En España, un centenar de colegios, como Tajamar en Vallecas, la Universidad de Navarra y la escuela de negocios IESE tienen relación con la Obra.
El viernes 16 se celebrará un funeral en la catedral de la Almudena, presidido por el arzobispo de Madrid Don Carlos Osoro.