“Locura es hacer lo mismo una y otra vez, esperando obtener resultados diferentes”. Es una cita que se atribuye a Albert Einstein, aunque algunos investigadores dicen que no hay evidencia de que la haya dicho él. En mi tierra, Aragón, se traduce algo así como “y duro y dale”, o sea: ser tozudo, insistir en lo que no ha dado resultado, una y otra vez. Pero en mi tierra se hace por carácter, por forma de ser, no por intereses.
Parece ser que es lo que nos hemos encontrado en la postura del Ministerio de Sanidad, expresada así, el pasado viernes 4 de julio, sobre la formación universitaria de nuevos médicos. Es lo único, se me antoja, que consideran que hay que apoyar. Desconozco qué intereses tiene el Ministerio, pero el buen funcionamiento del sistema sanitario no es el objetivo.
En esta reunión, nuestro consejero de Sanidad de Aragón, el doctor José Luis Bancalero, pidió que las enfermeras tuviesen la misma consideración en la necesidad de aumentar las plazas universitarias que los médicos. Y se encontró con un rotundo no. Y es que no es prioritario que haya enfermeras en el sistema.
Desde el Colegio de Enfermería de Zaragoza le damos todo nuestro apoyo a la postura de nuestro consejero, pero no lo hacemos por intereses corporativos. Lo hacemos por necesidad del sistema.
¿Señores del ministerio todavía no se han dado cuenta de que un sistema centrado solo en la figura del médico no funciona? ¿Tampoco se ha analizado el cambio de la población y sus necesidades actuales?
Nuestra pirámide de población está muy envejecida y es pluripatológica. Son pacientes a los que los profesionales de Medicina ya no pueden hacer mucho más por ellos porque están diagnosticados y ya tienen puesto su tratamiento, lo que necesitan es un profesional que le haga controles sobre su estado, le haga las curas pertinentes, le tome las constantes necesarias, y evalúe que están bien controlados.
En la pandemia, de la que parece que no hemos aprendido nada, la gran mayoría de las visitas que no se podían anular eran las de las enfermeras, las visitas a domicilio que había que realizar sí o sí, eran las que tenían que hacer las enfermeras. ¿Y qué futuro le espera a nuestro sistema, centrado solo en la medicina? Creo que la siguiente anécdota lo puede reflejar.
Madrid, hace unos días, yo en un taxi
Atasco por una manifestación pidiendo más médicos, el taxista apoya la manifestación. Le comento que estamos por encima de la media de médicos según las patios europeas. Lo primero que hace es mirarme y clasificarme políticamente. Paso a aclararle que represento a una profesión, no una tendencia política, y que son datos los que marcan mis opiniones.
La conversación continúa... Le pregunto: ¿Usted se encuentra bien? “Me sobran unos 15 kilos, y no puedo hacer mucho ejercicio, pero es mi trabajo”, me dice. ¿Bueno, pero luego puede ir a hacer algún deporte? Le digo, “Para eso estoy yo, cuando acabo de trabajar, para ir al gimnasio”.
¿Y cuánto fuma, porque huele a tabaco? Continúo yo. “Pues un paquete diario, sí tendría que dejarlo pero es tan difícil”. La respuesta que le di seguro que no le agradó: Ni un médico dedicado solamente para usted le evitará un problema de salud grave.
No es tan extraña la percepción de este señor, ya que es el mensaje que llevamos mandando desde hace muchos años. Pero ahora pensemos en los profesionales. Y por qué es tan difícil que acepten ciertos puestos, “puestos de difícil cobertura” como ellos mismos repiten. Un total de 6 años de carrera y 4 de especialidad, 10 años de formación, para terminar atendiendo dolencias en la que poco se puede hacer, la enfermedad crónica, que por definición no se cura.
Señores del Ministerio, hagan lo que les parezca oportuno, pero si encuentran médicos que acepten ir a estos puestos, nos encontraremos con dos posibles situaciones: El que se adapta a lo que hay y el que tiene que encontrar más patologías porque para eso le pagan. Y eso significa hacer más pruebas al mínimo síntoma que aparezca, incluso sin una necesidad real.
Pero en definitiva, el modelo “médicocentrista” es un modelo que no solucionará muchos problemas, pero sí que generará mucha demanda y gastará muchos recursos.