
Fran Fernández lleva siete años como conductor de bus en Zaragoza. E. E.
Fran Fernández, el conductor de bus que salvó la vida a un hombre en Zaragoza: "Lo cogí prácticamente en el aire"
El suceso ocurrió en el puente de Piedra cerca de la medianoche: "Fueron minutos verdaderamente dramáticos".
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Eran las 23.45 y Fran, conductor del bus urbano de Zaragoza desde hace 7 años, iba al volante de la línea 39, que conecta Pinares de Venecia con Vadorrey. Le faltaban pocos minutos para acabar la jornada, pero al cruzar el puente de Piedra vio algo que le hizo reaccionar: un hombre agarrado con los brazos y una pierna a la ‘barandilla’ y “con el cuerpo hacia el vacío”, una actitud que hacía presagiar lo peor.
A esas horas no pasaba nadie por allí, y Francisco Javier Fernández Postigo no dudó en parar el autobús. “Por suerte, solo llevaba un pasajero, un chaval bastante joven. Le dije lo que estaba pasando y me detuve. Intenté hablar desde el propio bus con el chico, pero no me contestaba”, recuerda.
Fue entonces cuando bajó y comenzó a acercarse a él. Cuando estaba a unos 100 metros le dijo “no sigas, que me tiro”. “Soltó la pierna y se quedó colgando únicamente de los dos brazos. En aquel momento entendí lo que estaba pasando. No me dio tiempo a llamar a la Policía, pero sí les dije que lo hicieran tanto al pasajero como a un taxista que vino detrás de mí. Mientras tanto, yo intenté darle conversación para ganar tiempo. Me contó que tenía problemas económicos y sentimentales”, cuenta.
El conductor aprovechó para preguntarle cómo se llamaba, qué edad tenía y dónde vivía y, con cada respuesta, trataba de acercarse “un pasito más”. Al parar el bus cortó por completo el puente de Piedra, lo que permitió que otro compañero, también conductor, se cerciorase de lo que estaba ocurriendo y avisase a la central nada más llegar.
Todas las personas que se congregaron allí trataron de hacerle entrar en razón. Fueron momentos de máxima tensión, admite Fernández. “Era bastante dramático. Al volver a amenazar con tirarse, la gente se retiró, pero yo, que ya me temía lo peor, me mantuve sereno. Cuando estaba a apenas dos metros, me miró y me dijo ‘por favor, pídele perdón a mi madre’. Ahí dije, se acabó. Entonces se soltó y, en esa milésima de segundo, me abalancé sobre él. Por suerte, llevaba una mochila y pude agarrarlo de un asa y de parte de su jersey. Con ese mismo ímpetu, tiré con fuerza y pude sacarlo”, expone.
Ese mismo tirón hizo que su camisa -del característico azul que lucen todos los conductores de Avanza- se rasgase por completo. "Caímos los dos al suelo a plomo. Lo cogí prácticamente en el aire", afirma.
Una vez pasado lo peor se quedó con él para evitar que se pusiera nervioso y volviera a intentarlo. “A partir de ahí vinieron los Bomberos, la Policía Nacional… Por una cuestión de protección de datos no he sabido nada más de él, pero me garantizaron que sería atendido por un psicólogo”, prosigue.
Él mismo necesitó la ayuda de los efectivos pocos minutos después. “Después de todo aquello, me dio un bajón. Tanto los policías como los bomberos se comportaron conmigo de una forma increíble. Se quedaron apoyándome y fueron grandes profesionales”, asegura.
Su heroica labor ha sido destacada por Sattra, sindicato que hasta ahora lideraba el comité del bus. “En nombre de todos los compañeros, queremos decirte ‘gracias, Francisco’. Gracias por tu humanidad y tu rapidez, por arriesgar tu vida sin pensar en las consecuencias. Estamos orgullosos de tenerte entre nosotros”, dicen en su web.