Interior del local, en el centro comercial Independencia. Redes sociales
Multan con 900 euros a un bar de un mítico centro comercial de Zaragoza por su "ostentosa" decoración
Además también será sancionado con 3.200 euros por carecer de licencia urbanística y de funcionamiento, en expedientes acumulados.
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Zaragoza cuenta con una amplia y sorprendente oferta gastronómica que va mucho más allá de la buena mesa. En los últimos años, la ciudad ha experimentado un auge de restaurantes que destacan no solo por sus sabores, sino también por la puesta en escena, la ambientación y el ingenio temático.
Comer, cenar o echar una copa fuera en Zaragoza puede convertirse en toda una experiencia sensorial, donde la decoración, la música o incluso el atuendo del personal contribuyen a transportar al comensal a otros mundos, ya sea a través de una cocina internacional o de ambientes cuidadosamente diseñados que parecen sacados de una postal lejana.
Esta apuesta por lo espectacular tiene su cara amable, una clientela ávida de experiencias nuevas, pero también puede presentar sombras cuando la estética pasa por encima de la legalidad o de los criterios básicos de seguridad. No todos los locales cumplen con las normativas necesarias para garantizar una experiencia segura, especialmente cuando se emplean materiales ornamentales que podrían resultar inflamables.
Decoración "ostentosa"
Un caso reciente y concreto es el del Santissimo, un establecimiento situado en pleno paseo de la Independencia de Zaragoza, dentro del popularmente conocido como centro comercial El Caracol. Este local de noche, conocido por su decoración llamativa y exótica, ha sido objeto de atención por parte del Ayuntamiento.
Puerta de entrada al local, ubicado en el centro comercial del Caracol. Zaragoza
En la próxima sesión de la Gerencia de Urbanismo, prevista para este lunes, se impondrá a Santissimo Restaurante S.L. una multa de 900 euros. ¿El motivo? La instalación de una decoración "ostentosa" sin haber presentado el certificado de ignifugación que garantice que los materiales empleados no suponen un riesgo en caso de incendio.
La decoración del local, que llama la atención por su carácter especialmente vistoso y ornamental, ha sido señalada como un elemento crítico. Guirnaldas de flores, plumas y otro tipo de adornos que podrían hacer que una inusual velada pase de bucólica a infernal, puesto que no cuentan con un certificado que garantice la ignifugación de los materiales empleados, algo que podría comprometer la seguridad tanto de los trabajadores como de los clientes.
Una segunda multa
Además, la sanción por la falta de certificado ignífugo no es la única que recaerá sobre el establecimiento. La Gerencia de Urbanismo tiene previsto imponer una segunda multa, esta vez de 3.200 euros, a la misma empresa por carecer de licencia urbanística y de funcionamiento. Una multa que le llega tras varios expedientes acumulados.
Así, el local Santissimo deberá hacer frente a más de 4.000 euros en sanciones, resultado de una mezcla de incumplimientos normativos que, además de suponer una falta administrativa, ponen en tela de juicio la seguridad del local y el respeto a las normas urbanísticas básicas.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la importancia de que la originalidad y la creatividad en la hostelería vayan acompañadas de responsabilidad y cumplimiento normativo. Porque ni el ambiente más paradisíaco, ni los detalles más exóticos, compensan el riesgo de que una velada termine en tragedia por una chispa mal gestionada.
