Joaquín Núñez, jefe de la UME en Aragón: "Estamos creando una unidad muy especializada y puntera tecnológicamente"

El IV Batallón de la Unidad Militar de Emergencia con base en Zaragoza será distinguido este 23 de abril con la Medalla al Mérito Profesional por el Gobierno de Aragón, por su trabajo y respuesta ante situaciones de emergencia en la Comunidad de Aragón. Este 2025 además de resultar un año de reconocimientos, el IV Batallón de la UME cumple 20 años al servicio de la ciudadanía.

EL ESPAÑOL DE ARAGÓN ha entrevistado al teniente coronel jefe del IV Batallón de la UME, Joaquín Núñez Regodón, en el que revisa la evolución de la Unidad, su labor en la tragedia de la dana en Valencia y los trabajos que se prevén en Aragón.

Pregunta.- Lo primero de todo, enhorabuena. ¿Cómo se siente el recibir la Medalla al Mérito Profesional por parte del Gobierno de Aragón?

Respuesta.- Estamos muy agradecidos, como no puede ser de otra forma. Agradecidos con el Gobierno de Aragón por habernos tenido en consideración para la propuesta y finalización de la Medalla. Además, en un año tan importante como es para nosotros este 2025, en el que celebramos el 20 aniversario de la Unidad Militar de Emergencias, que se creó en el 2005.

P.- ¿Cómo ha sido el camino de la UME durante estos 20 años?

R.- Han sido años de mucho aprendizaje, de actualización de medios continuamente, de profesionalización del personal que viene del resto de las Fuerzas Armadas.

Entonces, un personal que viene con unos valores y con una formación básica muy buena, pero que luego hay que transformar al mundo de las emergencias. Luego una Unidad Militar de Emergencias que ha sufrido muchos cambios hasta el momento en el que estamos, pero que además sigue abierta a los cambios, a intentar ver todo lo que van a ser las necesidades del futuro, las emergencias del futuro.

Por ejemplo, la UME está inmersa en una nueva transformación para crear una unidad muy especializada y muy puntera tecnológicamente en cuanto al empleo de drones. Tanto drones aéreos, pero también acuáticos y terrestres.

El teniente coronel jefe del IV Batallón de la UME en Aragón, Joaquín Núñez Regodón, en Valencia UME

P.- Sois punteros en la búsqueda y rescate de personas con patrullas caninas...

R.- En los cinco batallones de España hay unidades caninas muy especializadas, que están todo el año con dedicación exclusiva a la preparación. Estas unidades caninas luego se pueden emplear en distintos ámbitos. Quizás lo que más se conoce es su participación en los terremotos y las zonas colapsadas como en Turquía o Marruecos, pero es verdad que también están preparadas para participar en una búsqueda en nieve. Si hubiera una gran avalancha con múltiples víctimas enterradas o personas desaparecidas en búsquedas en grandes áreas, los perros están listos.

"Los equipos se han creado, se han preparado y se han certificado bajo estándares internacionales y están acostumbrados a trabajar con otros países"

P.- En la actualidad, tenéis capacidad para trabajar en zonas internacionales. ¿Cómo es actuar en un territorio desconocido?

R.- Aquí lo clave es la compatibilidad con otros equipos internacionales. Para esto, lo que la UME ha hecho desde hace años es certificar los equipos que tienen ciertas emergencias concretas bajo estándares internacionales, concretamente de la ONU o del Mecanismo Europeo de Protección Civil.

De tal forma que, cuando se despliega una emergencia, un país puede ser distinto a otro, el clima o la situación propia del país, pero luego todos los equipos que se encuentran allí saben trabajar en cualquier circunstancia, son compatibles entre ellos, tienen capacidad de apoyarse mutuamente, son capaces de trabajar bajo una misma estructura de mando. Ese es el potencial que tiene la UME, los equipos se han creado, se han preparado y se han certificado bajo estándares internacionales y están acostumbrados a trabajar con otros países.

La UME en la operación en Marruecos por el terremoto de 2023 UME

P.- Resulta una pregunta obligatoria, pero ¿cómo se vivieron los cinco meses destinados en Valencia?

R.- Se vivió con mucha intensidad. Nosotros, quizás, lo que más destacamos al llegar es que las imágenes no hacían justicia a lo terrible que era la situación. El efecto o la magnitud de la emergencia fue enorme. El nivel de destrucción de la realidad fue muy grande.

Entonces, al principio fue mucha intensidad de trabajo, 24 horas, todos los medios que teníamos se desplazaron hasta allí, no quedó prácticamente nadie en la base de origen, y todos los medios humanos y materiales se desplazaron hasta allí.

Luego, aparte de la intensidad del principio, la situación de la emergencia va cambiando, de esas búsquedas y rescates necesarios en las primeras horas y días a luego tener que recuperar la vialidad de las carreteras para poder mover otros servicios de emergencia, para que se pueda mover el tráfico rodado, para que puedan volver los suministros. Continuamos ya con otras limpiezas de locales, colegios, supermercados...

P.- ¿Conoce la situación actual de Valencia?

R.- Ha habido una gran evolución en cuanto a las fases iniciales de búsqueda de rescate, limpieza de viales, retirada de vehículos, que se retiraron más de 100.000. Las calles tienen otro aspecto, pero sobre todo lo último que me ha llamado la atención es que poco a poco fueron abriendo todo tipo de negocios, del pequeño comerciante.

"Las imágenes no hacían justicia a lo terrible que era la situación"

Sobre la tragedia de la dana en Valencia

P.- Hablando de riadas, ¿cómo se prepara la UME ante las crecidas del río Ebro?

R.- La preparación de la UME suele adaptarse a grandes ciclos de varios meses. En invierno, tanto los vehículos como los materiales del equipo individual como el propio personal están dedicados a prepararse por si hubiera una gran tormenta invernal. En el caso de inundaciones, la UME hace unos días entró oficialmente en esa fase o campaña de inundaciones.

La UME trabajando en las zonas afectadas por la dana en Valencia este 2024 UME

Por ejemplo, en el batallón, los vehículos han cambiado la configuración y lo que tienen son autobombas, bombas extractoras de lodos y están preparados por si hay que salir a apoyar esta situación. Lo mismo que hacemos con los vehículos, lo hacemos con el material. Las prácticas que hace el personal están orientadas a achiques, a movimiento por ríos o por pantanos, a búsquedas de rescate en orillas. Adaptamos la instrucción y los materiales en función de la campaña al riesgo más inminente que, ahora, con las posibles lluvias y deshielos podrían ser nuevas crecidas de los ríos.

"La verdad que todo interviniente de la UME se siente muy reconocido donde quiera que va a una emergencia"

P.- En nada también comenzará la campaña de incendios forestales, ¿cuál es la previsión para este año?

R.- Aún es pronto para hacer una previsión realmente formal, aunque haya llovido mucho y hay mucho combustible en todo el monte. Hay que ver un poco cómo viene junio, si vuelve a venir con lluvias, depende de las temperaturas, y eso podrá hacer que el verano sea mejor o peor.

En cuanto a periodicidad, porque esto es cíclico, si hemos tenido dos años mejores que el 2022, por periodicidad hace que quizás vuelva a cambiar. Pero esto es totalmente aleatorio. Me atrevería a decir que es un poco pronto para valorarlo, pero sí que podemos decir, y en Aragón se ha visto, que esos incendios desestacionalizados que hemos tenido estos años, de momento no ha habido.

P.- Para cerrar, reciben un reconocimiento autonómico, pero cómo es la respuesta de la ciudadanía a vuestro trabajo.

R.- La verdad que todo interviniente de la UME se siente muy reconocido donde quiera que va a una emergencia. Cuando vuelve por allí, por cualquier motivo siente el cariño de la gente. Y es una cosa que en la UME se siente muy de cerca. El soldado de la UME, la verdad que se entrega en cualquier situación de emergencia, donde hay gente sufriendo y da todo, pero es verdad que luego se siente ese agradecimiento que ha percibido en la calle.