Los sueños "locos" a veces se tornan en realidades igual o más ilusionantes que cuando se proyectaron. Ayudar a los más desfavorecidos con más de 632.450 menús solidarios y formar a más de 700 jóvenes con capacidades especiales o desmotivados ante las barreras laborales y en riesgo de exclusión social, ha sido el objetivo de la ONG Alicante Gastronómica Solidaria, un proyecto nacido de la pandemia de 2020 que desde hoy mira con optimismo hacia futuro con la presentación de su sede permanente en el parque industrial de Riodel, en Mutxamel.

El presidente de la Cámara de Comercio e impulsor del proyecto Alicante Gastronómica cuando era vicepresidente, Carlos Baño; el vicepresidente de la Cámara y presidente de la ONG, Jesús Navarro; y la actual vicepresidenta de la ONG, Gema Amor, han sido los anfitriones de un acto en el que se han dado a conocer las cocinas y espacios de formación de las nuevas instalaciones para los próximos 25 años, por la cesión del espacio del municipio presidido por el popular Sebastián Cañadas.

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Y en el encuentro con chefs, voluntarios, alumnos y empresarios -hasta 900 han respaldado el proyecto- de toda la provincia que durante este tiempo han donado sus excedentes para dar de comer a los más vulnerables- no han faltado las dos instituciones que apoyan desde el primer día el proyecto, la Diputación de Alicante, con su presidente a la cabeza, Carlos Mazón, y la Generalitat Valenciana, representada por el conseller de Hacienda, Arcadi España.

Carlos Baño durante la presentación de la sede permanente de Alicante Gastronómica Solidaria. Iván Villarejo

Baño, que mañana cumple 56 años, aseguró en la presentación que la inauguración de las nuevas instalaciones ha sido su mejor regalo de cumpleaños, por lo que ha tratado de no olvidar a todos aquellos que lo han hecho posible, desde el chef Ferdinando Bernardi que inició el proyecto original en Calpe al inicio de la pandemia por Covid-19 al secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer que comenzó cediendo las instalaciones de los CdT de la provincia.

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 "Hemos demostrado que cuando trabajamos todos juntos, de forma coordinada, los alicantinos somos capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos", señaló Baño mirando a un Jesús Navarro que previamente había resumido el proyecto de Alicante Gastronómica como "un acto de dar amor y pedir amor". Dar amor a quien no tiene ni para comer y pedir amor a todos aquellos que pueden ayudar para hacerlo posible.

Jesús Navarro, presidente de Alicante Gastronómica Solidaria, en Mutxamel. Iván Villarejo

Unas palabras secundadas por el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, quien ha asegurado que "Alicante Gastronómica Solidaria es un orgullo para toda la provincia".

Para Mazón, la iniciativa "crea un cóctel perfectamente ordenado y organizado que lleva mucho trabajo y mucho corazón detrás" y ha añadido que se trata, además, de una referencia de la labor social de nuestro sector empresarial, en este caso el gastronómico que a la vez que ha llevado la cocina de la provincia a las cotas más altas con chefs con Estrellas Michelín, ofrece también su faceta más solidaria"."Para la Diputación es una obligación y un orgullo extraordinario participar en este proyecto, que es un ejemplo de amor", ha resumido.

Carlos Mazón con Gema Amor visitando, con el conseller España en segundo plano, las nuevas intalaciones de Alicante Gastronómica Solidaria. Iván Villarejo

Por su parte, el conseller España ha agradecido al empresariado alicantino que "no haya sido indiferente ante las necesidades de los más vulnerables" con proyectos como Alicante Gastronómica Solidaria que sigue llevando comida a quienes más lo necesitan tres años después de la pandemia. "En un tiempo en el que lo habitual es levantar barreras, cuando todos damos lo mejor de nosotros mismos, logramos bajar esas barreras", concluyó el conseller.