Detienen en la ciudad de Alicante a doce personas acusadas de sustraer hasta 28 patines eléctricos y bicicletas. La Policía Nacional alerta de que esta clase de delitos está aumentando y que los malhechores suelen actuar en centros deportivos y comerciales. En una de estas operaciones de vigilancia, un agente consiguió detener infraganti al sospechoso acusado de sustraer uno de estos vehículos.

Los agentes del Grupo Operativo de Policía Judicial de Distrito Norte de Alicante habían detectado un incremento en los últimos meses de las denuncias relacionadas con la sustracción de Vehículo de Movilidad Personal, o VMP por sus siglas. A partir de ahí iniciaron un despliegue de efectivos para investigarlo y controlarlo.

En colaboración estrecha con el Grupo Operativo de Respuesta de Policía Nacional en Distrito Norte, los agentes se encargaron de revisar gran cantidad de grabaciones de cámaras de seguridad y tomar declaraciones testificales. Así celebran que se haya esclarecido hasta 28 denuncias de hurtos de estos VMP. 

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A partir de estos datos, la Policía Nacional explica que comprobaron que usaban un método sencillo y efectivo para cometer estos delitos. Ya fuera a solas o en compañía de otros que ejercen de vigilantes, los autores se dirigen tranquilamente hacia estos vehículos estacionados en centros comerciales o deportivos. Así, cuando no había testigos cercanos, fracturaban las cadenas o candados con cizallas o alicates para marcharse con ellos.

Ese método lo pudo comprobar en el momento uno de los agentes del Grupo Operativo de Policía Judicial de Distrito Norte, mientras se encontraba realizando labores de investigación. Así, vio cómo varios sospechosos se dirigieron hacia uno de los vehículos para sustraerlos. Como destaca la Policía Nacional, gracias a su oportuna y rápida intervención se pudo detener a uno de ellos y recuperar el patín eléctrico que trataban de sustraer. Los agentes adscritos a Comisaría Norte también consiguieron recuperar y entregar otro de estos vehículos a su legítima propietaria.

Entre todas esas investigaciones, también se encontraron con otro caso sorprendente. Una supuesta víctima, un joven argelino de 15 años, denunciaba un robo con violencia perpetrado por parte de otro hombre. Al revisar las cámaras de seguridad para comprobar los hechos vieron que dichos hechos no habían ocurrido. Eso terminó con la detención de este joven que había simulado ser víctima de un delito inexistente.

La venta al extranjero

El comunicado destaca la eficiente labor para resolver "todas y cada una de las denuncias interpuestas" en estos meses sobre este ámbito. Gracias a eso han sido detenidas doce personas acusadas por estos hechos, de nacionalidades españolas y argelinas, entre 19 y 38 años de edad. Entre los detenidos se encontraba un menor de 16 años y una mujer. La Policía concluye recordando que gracias a estas acciones se trata de mitigar la posterior introducción de estos objetos en el mercado ilegal, ya que se ha constatado que parte de ellos son trasladados con posterioridad a otros países para su venta.