"Una playa adaptada para perros única en Europa, una verdadera Doggy-Beach", así es como describe el Ayuntamiento de Alicante la playa de Agua Amarga en su página web. Algo con lo que algunos vecinos y usuarios de la misma no están de acuerdo.

Varios de los bañistas que acuden a la Doggy Beach de Alicante se reunieron allí durante la tarde del pasado jueves para hablar de los distintos puntos de mejora que piden al consistorio municipal. "Pedimos lo mínimo con lo que debe contar una playa de perros", explica el impulsor de la iniciativa, Antonio Paredes. 

El joven, que reside en el barrio de Babel, describe que solía ir en compañía de su perrita 'Magüi' a esta playa de Alicante, la única que permite la entrada de perros durante todo el año (el resto lo hace desde el 1 de noviembre hasta el 1 de marzo). Sin embargo, tanto él como otros usuarios prefieren ir a la Caleta dels Gossets en Santa Pola "porque está en mejores condiciones", cuenta.

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Rafa Mas (Compromís) en compañía de usuarios en la reunión por las mejoras de la playa canina de Alicante. Foto cedida

Esta reunión vecinal para reivindicar mejoras por el estado de la playa ha contado con la presencia del concejal de Compromís Alacant, Rafa Mas, y la concejala de Podemos, Vanessa Romero, así como representantes de algunas asociaciones vecinales. Estos representantes políticos ya habían mostrado su apoyo en iniciativas similares, como 'Alicante Pet Friendly', un plan para alentar al Ayuntamiento a la mejora de la actual ordenanza de protección animal.

Por otro lado, el represente de este grupo vecinal cuenta que no han invitado al Ayuntamiento a la reunión porque no han recibido la respuesta que esperaban de quejas anteriores presentadas a título personal. "Casi todos los vecinos que estamos aquí hemos presentado alguna instancia por el estado de la playa, pero en casi todos los casos nos han contestado que lo mirarían, y luego nada", describe.

Restos de basura en la playa Agua Amarga de Alicante.

A mejorar

Entre las propuestas vecinales, se encuentran: la instalación de un lavapiés con extracción marina para no malgastar agua potable y facilitar así la limpieza de arena tanto de las personas como de los animales. En segundo lugar, la reconstrucción del pipican, para que los canes puedan defecar allí disminuyendo la presencia de heces en la zona de baño. En tercer lugar, la implantación de cartelería para informar a los usuarios de las normas de la playa y otros aspectos de interés.

Paredes hace hincapié en la importancia de prohibir la pesca en la playa de Agua Amarga, para prevenir que los anzuelos y otros objetos puedan herir a los perros, como asegura que ya ha pasado en algún caso. Por otro lado, la habilitación de un aparcamiento, el allanamiento del terreno y la delimitación de zonas para que los vehículos "no las invadan" perjudicando el entorno natural. 

En sexto lugar, la regeneración natural de zonas permitiendo un proceso ecológico para la renovación de especies de plantas para favorecer la sucesión vegetal. Asimismo, los usuarios de la doggy-beach de Alicante demandan la instalación de merenderos con sombra y pasarela de acceso a la playa.

Por otro lado, también insisten en mejorar las tareas de limpieza y mantenimiento de la zona durante todo el año porque "hay hasta una escombrera escondida", describe el joven. Por último, los vecinos también piden al Ayuntamiento mayor control y seguridad policial de Agua Amarga durante todo el año. 

Estado del pipican de la Doggy Beach en Alicante.

Sin servicios

Hay que destacar que la playa de Agua Amarga cuenta con el 'Sistema Integral de Calidad Turística Española en Destino' (Sicted), un certificado de calidad promovido por la Secretaría de Estado de Turismo. Este año, el Ayuntamiento de Alicante sacó a licitación los servicios para su Doggy Beach, incluyendo una zona food truck con terraza y otra para el alquiler de sombrillas y tumbonas.

Sin embargo, por cuarto año consecutivos los bañistas de Agua Amarga se han quedado sin estos servicios porque según el Patronato de Turismo,  la única empresa que se presentó a concurso no cumplía con los requisitos, y ya era tarde para convocar una segunda convocatoria. 

Ahora, a los vecinos de Alicante solo les queda esperar a que el Ayuntamiento de Alicante los escuche y lleve a cabo sus propuestas de mejorar porque como explica paredes "Agua Amarga no solo es de perros, también la visitan las personas".