Vicente y Óscar han escrito 'El viaje de mi hijo' para explicar el proceso de adopción a su pequeño.

Vicente y Óscar han escrito 'El viaje de mi hijo' para explicar el proceso de adopción a su pequeño.

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Vicente y Óscar, los valencianos que escribieron para sus hijos adoptados la historia de sus dos papás

'El viaje de mi hijo' es el segundo libro de esta pareja que con Nuestro Hilo Rojo en Instagram desmontan los mitos sobre la adopción.

29 junio, 2022 02:13
Alicante

"Faltaban referentes en cuanto a adopción". Esa es la idea con la que Vicente Molina y Óscar Lendínez se lanzaron para crear un perfil de Instagram sobre lo que supone este proceso y romper sus estereotipos. Ahora, con El viaje de mi hijo (Babidi-bú, 2022) su segundo libro bajo el brazo lo abordan pensando en que lo puedan leer los propios pequeños.

Es mayor visibilidad tiene un doble sentido. Primero en lo que respecta al proceso "y los mitos que hay alrededor de él, como que es caro o complicado". Y ahí destaca que la adopción nacional, que es como han formado su familia, "es totalmente gratuita". En la necesidad de hacer visible el otro sentido basta con ver que "en la adopción internacional las familias homoparentales lo tenemos muy, muy, muy complicado".

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Con su propia experiencia empezaron a contar hace casi seis años que en España "no pasa nada y no hay ningún tipo de discriminación por ser dos padres o dos madres o ser una persona soltera, porque la gente se piensa que las familias monoparentales o monomarentales lo tienen más complicado y no es así".

Por entonces hacía muy poco que habían sido padres de Sergio y aún pasaron otros años hasta se lanzaron y adoptaron al segundo, hace año y medio. Y hablando de edades, otra de las cosas que apunta Molina es que el límite máximo de edad al adoptar recién nacidos es de 45 años. Es decir, una persona con 50 años puede hacerlo, pero los pequeños deben tener una edad de 5 como mínimo para entrar en el proceso.

Si explicar el proceso a los adultos ya cuesta, solo hay que pensar en lo que significa para los niños. Y esa es su intención con Sergio y Piti son adoptados "contarlo para que niños y niñas puedan entender lo que es un proceso". Y El viaje de mi hijo surgió como respuesta "más enfocado para los de 3 a 5 años" pero pensando que cuando Piti se hiciera mayor no se quedara sin su libro.

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Así quieren que "los niños vean que hay familias que se forman de diferentes maneras, como es el caso de la adopción". En el caso de su pequeño, salió "de la casa de origen, con su familia biológica, luego pasó por una familia de acogida y después la casa adoptiva, que es donde vive". Al ser un libro para primeros lectores, la parte visual es la que tiene más peso y ahí introducen los hilos rojos que mencionan en su canal como conexión de esas tres diferentes fases.

Eso lo plasman en este nuevo cuento en el que Piti va con una maleta de viaje en la que guarda las cosas que le gustan de la vida. "Y teníamos que enlazar que Sergio el mayor había estado en esa casa de acogida, así que lo romantizamos y dejaba un hilo rojo en la cuna hasta que el hermano llegó y tiró hasta que aparecimos nosotros".

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La metáfora del hilo rojo que conecta a los cuatro le permite crear esa explicación a su pequeño de que proceden de la misma casa de acogida "con cinco años de diferencia siendo los dos de diferentes madres y familias biológicas".

Al hablar de todos estos procesos y de cómo han formado una familia, otra de las preguntas recurrentes a la que se enfrentan es su opinión sobre la gestación subrogada. "Ahí no entramos la verdad y nos preguntan muchísimo. La gente quiere que nos posicionemos sobre este tema. De todas formas no hay que ser muy listo. Hemos optado por la adopción por algún motivo. Nosotros hablamos mucho de la familia biológica con nuestros hijos porque ellos tienen madre".

Y como pareja con hijos se enfrentan a esa pregunta con frecuencia cuando está solo uno de ellos con sus pequeños. Ya sea en la peluquería o cuando alguien va a hacer reparaciones en su casa se encuentran con gente que presupone que la pareja que falta es una mujer. "Eso es una forma de discriminación darlo por hecho. No hay que dar por hecho nada. Es como cuando le preguntan a un niño pequeño si tiene novia. Son cosas que tenemos que cambiar en la sociedad".