Intentar conseguir la paz en Ucrania y que los niños puedan volver a ir al colegio todos los días como lo hacen ellos. Tal es el deseo de los alumnos del Colegio Público de Hurchillo "Manuel Riquelme" de Orihuela.

Con el objetivo de recolectar 500.000 lápices de aquí al mes de junio, la iniciativa de este colegio miembro de la Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO pretende contribuir al fin del conflicto bélico en la zona. Para ello, los alumnos han lanzado una campaña solidaria llamando a toda la población a participar y aportar lápices como símbolo de la educación.

Con más de 30 años de asociación con la UNESCO y contando con dos premios nacionales de medioambiente, educación y educación vial, el Colegio de Hurchillo de Orihuela es reconocido por ser una cornucopia de valores fundamentales en el ámbito de la educación y un trampolín para el futuro de los más jóvenes de nuestra sociedad.

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De acuerdo con los valores de la UNESCO, las enseñanzas que ofrece este centro giran en torno a los valores de la paz y de la convivencia. "El arma más importante para la paz es un lápiz". Es con emoción y entusiasmo que el director del centro educativo, Joaquín Marzá se expresa sobre la iniciativa recién tomada: "A kilómetros de nosotros existen niños y niñas que no pueden tener acceso a una educación de calidad por culpa de una guerra y es nuestro deber como sociedad colaborar para la paz", afirma.

Con 20 años de experiencia en el centro y nombrado entre los 10 mejores profesores de educación infantil de España, el director del colegio enfatiza en la importancia de dar difusión a cualquier iniciativa "a favor de la paz".

El proyecto

En colaboración con la Cámara de comercio, la Diputación de Alicante, la Universidad Miguel Hernández, entre otras entidades , la campaña "Lápices para la Paz", tiene como objetivo conseguir medio millón de lápices para el mes de junio. Una vez hecha la recolecta, está previsto que el centro envíe el material escolar a la embajada de Ucrania de España, junto a cartas confeccionadas por los alumnos para los niños de este país.

La presentación de "Lápices para la paz" el pasado martes 23 de abril. Laurine Maurice

Como muestra incontestable de una gran voluntad de paz, los niños también escribirán una carta al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski "para pedirle que se establezca la paz y que los niños puedan ir al colegio".

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"Tenemos mucho que aprender de los niños". Maravillado por la concienciación y la empatía de sus alumnos, el director del colegio enfatiza en el comportamiento ejemplar que muestran los más jóvenes frente a la situación de la Guerra en Ucrania. Una capacidad de empatizar que demuestran tener también con todos los niños de otros países con situaciones complicadas y con escaso acceso a la educación. "Los niños no discriminan", asegura Marzá.

Llamada a toda la ciudadanía 

Para conseguir el objetivo de recolectar medio millón de lápices, el Colegio de Hurchillo hace un llamamiento a toda la ciudad de Orihuela y a toda persona que quiera participar en aportar su granito de arena.

"Queremos construir una gran cadena humana de solidaridad". Con la intención de educar en "libertad, solidaridad y futuro", la iniciativa del Colegio de Hurchillo pretende aportar su grano de arena a la paz y contribuir a la accesibilidad a la educación de todos los niños y niñas. 

Cualquier persona que quiera participar y aportar su grano de arena lo puede hacer poniéndose en contacto con el centro educativo, para sumarse así a las cientos de personas, comercios y asociaciones locales que no tardaron en sumarse al barco rumbo a la paz.