La Feria del Libro de Alicante afronta la llegada del fin de semana con sus grandes nombres. Ahí está el de Nativel Preciado, que presenta este viernes Palabras para Olivia, una novela de la que se siente especialmente satisfecha y que le llegó tras la muerte de su hermano José Luis. "La vejez es una masacre y piensas mucho en eso", cuenta.

"Este libro es muy especial para mí", asegura. Y para remarcarlo añade que "otras veces te crees que es así, pero resulta que te das cuenta de que no hay nada tan redondo". Y si está contenta por el resultado en la complejidad estructural y lo que supone como repaso a su vida literaria, más lo está en lo personal.

"Hay mucha emoción metida dentro, mucha, mucha, mucha", recalca. La dedicatoria a la memoria de su hermano Luis ya lo deja claro al empezar. "Cuando mi hermano se puso enfermo yo fui a verlo, a cuidarle, le llevé los dulces que le gustaban, que eran de Boñar, y eso nos hizo pasar ese trago tan amargo de una manera más llevadera", recuerda.

['Palabras para Olivia': EL ESPAÑOL invita al primer capítulo de la última novela de la periodista Nativel Preciado]

Los recuerdos de los tres veranos que pasaron juntos en este pueblo de la montaña de León, a las faldas de los Picos de Europa, "era tan intenso lo que hablamos, lo que recordamos, lo que vivimos, el hacer ese balance de la vida entre los dos… Necesité contarlo".

Y así se lanzó a crear una Olivia que "soy yo: mucho más alta, delgada, guapa, sofisticada, rica, triunfadora, todo lo que quieras, que yo, pero le he prestado todo lo que tengo". Y a la vez "quería diferenciarla mucho de mí: atribuyéndole características y formas de ser de las que estoy absolutamente alejada. Es déspota, cruel, autoritaria, ególatra".

La crudeza con la que se lanza va pareja a las ganas de vivir. "La vejez es una masacre y entonces piensas mucho en eso: piensas en que va a ser de mí, hasta cuándo voy a poder comer como como… Por eso me entra esta voracidad por comer, por escribir, por andar, por caminar, por viajar".

['El santuario de los elefantes', el refugio de Nativel Preciado durante el confinamiento]

"Según te acercas a ese límite de la edad", prosigue, "sabes que, por mucho que vivas, ya no va a ser una vida como la que he tenido hasta ahora". Ese planteamiento de "enfrentarte a una realidad que es muy cruda, no lo quiero eludir". "Quiero aprovecharla precisamente para estar muy activa, para que me dé mucha prisa, hacer todo lo que quiero hacer y para enfrentarme a una realidad a la que nos tenemos que enfrentar", razona.

Nativel Preciado vuelve a una ciudad que la trata muy bien, como prueba su reciente cuarta visita a las veladas literarias del Maestral, o donde fue premiada con el Azorín de novela.

De esa cena valora que "los comensales son muy sinceros, a veces descarnados, y a mí no hay cosa que más me guste que me diga la verdad sobre lo que piensan sobre un libro o sobre lo que hago o sobre mí misma. Yo tengo un afán por saber la verdad, que a mí me gusta, me gusta que me digan la verdad aunque duela. Y estas cenas son muy auténticas".

[Nativel Preciado: "La situación política y mediática es tóxica y yo tengo el privilegio de poder huir en un mundo imaginario"]

Este viernes a las 18:30 tendrá de nuevo oportunidad de estar con sus seguidores en la Feria del Libro de Alicante. Y quien sabe si de animar a alguien con vocación por la escritura. "Escribir literatura es un fin en sí mismo: te sirve de terapia, te sirve para conocer mejor el mundo, te sirve para conocerte mejor a ti mismo. Y oye, si no triunfas, gánate la vida con otra cosa".

[Nativel Preciado: “Me gustaría que Puigdemont no existiera: ni siquiera es independentista, sólo un oportunista que no trabaja. No es nadie”]