Vaya semana para la consellera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, la socialista Ana Barceló. En dos sentencias los jueces han echado por tierra su gestión en la pandemia de Covid-19 en relación con cómo se ha comportado con los médicos. No es la primera vez que la oposición ha exigido la dimisión de la sajense. Estos dos fallos judiciales le vuelven a situar como el miembro del Consell más incompetente.

Primero por no proporcionar a los médicos la protección necesaria durante la primera ola. Ximo Puig tuvo que pedir perdón. Segundo, por "deliberadamente" no vacunar a los facultativos de la medicina privada en una decisión ilegal y sectaria. Puig, todavía no se ha pronunciado. A ver qué dice.

Una de las frases de la última sentencia, es suficientemente elocuente por sí misma: "Es como si los oficiales abandonasen a los soldados situados en primera línea, sabiendo perfectamente que los mismos podían enfermar y morir". No hacen falta más comentarios. El número de sanitarios contagiados que conocemos cada semana prueba que en este sentido la gestión ha sido nefasta. 

Barceló está completamente amortizada y desde el PSPV-PSOE lo saben. Es un lastre de cara a los comicios de 2023, o cuando quiera convocarlos el castellonense. Nadie duda de la capacidad de trabajo de la alicantina, otra cosa es su talante y su competencia para gestionar un servicio público como la sanidad, y más en tiempos de pandemia.

Pero miremos hacia adelante. Lo que ha ocurrido ya no se puede cambiar. El actual Gobierno valenciano debe asumir su responsabilidad, pedir disculpas e intentar que no vuelva a suceder. Y para ello estaría bien que se replantease qué hacer en el futuro ante un nuevo episodio pandémico.

¿Tenemos suficientes medios de protección para nuestros sanitarios y para la población en general? ¿Podemos contar con la medicina privada -como se hace habitualmente en las derivaciones- como un legítimo complemento de la pública sin sesgos ideológicos y doctrinarios? ¿Hay suficientes facultativos para asumir nuevas crisis?

¿Podría la Generalitat crear una especie de central de compras permanente y almacenes de artículos de protección para asegurar los suministros antes de que aparezcan nuevos casos? 

Lo mismo que en el conjunto de la nación el Gobierno de Pedro Sánchez ha eludido parte de sus responsabilidades como llevar al Congreso una nueva Ley Orgánica de Sanidad que tipifique circunstancias coyunturales como una nueva pandemia saltándose la actual ley como han fallado los tribunales, en la Comunidad Valenciana se debería dejar claro qué se puede y qué no se puede hacer. 

Al igual que el controvertido asunto del comité de expertos. ¿Podemos activar un foro de debate y discusión permanente con nuestros mejores profesionales que fije normas claras ante nuevas pandemias? En sus manos está.