La crisis energética y la inflación tienen respuesta en los hoteles de la Comunidad Valenciana. La patronal Hosbec avanza que este otoño e invierno abrirá el 88 % de sus hoteles, una cifra récord con la que rompen la tendencia de dos temporadas consecutivas cerradas a causa de las restricciones sanitarias.

El sector, como indican a través de un comunicado, ha aprovechado el parón de la pandemia para hacer sus deberes en cuanto a reforma de instalaciones y modernización de establecimientos, por lo que se encara la temporada con el menor nivel de cierres por obras desde que Hosbec confecciona esta estadística.

Otro factor que suma a esta tendencia inédita es la necesidad de operar, de generar actividad e ingresos después de dos años de inactividad, explican. Desde 2019 el sector turístico de la Comunidad Valenciana no se preparaba para una temporada otoño invierno con lo que se lanzan a impulsar las aperturas hasta niveles máximos.

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Y hay un lugar en toda la Comunidad donde eso será más evidente. La ciudad de Valencia, uno de los núcleos más demandados como señalan, operará al 100 % de su capacidad. En el resto de la provincia y en la de Alicante, esta cifra rozará el 90 %. En cambio, la mayor tasa de estacionalidad se registrará en Castellón. En ella 2 de cada 3 plazas hoteleras se mantendrá abierta durante la temporada baja.

Al realizar el análisis Hosbec valora las iniciativas que se están realizando desde la Generalitat con el programa Bono Viaje, extendido al año 2023 y con el apoyo a los hoteles del Imserso. Con estas dos iniciativas que consideran ampliamente aplaudidas por el sector se contribuye a estos datos de aperturas, lo que creen que será decisivo para los datos de ocupación. Y ahí señalan que el 25 % de los turistas en la Comunitat Valenciana vienen del propio territorio.

En ese repaso también hay espacio a la crítica. En particular a la tasa turística, de la que recuerdan que sigue su tramitación parlamentaria y que es completamente contradictoria con las políticas de estímulo y de apoyo fiscal en la actual situación económica tan complicada después de dos años de parálisis sanitaria.

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Esa sombra da paso a otros problemas que señalan pese al optimismo con que encaran la temporada gracias al tirón de los mercados internacionales. En particular temen la evolución de inflación, la recesión económica y la crisis energética.

El estudio de Hosbec detalla que Benidorm es el área en el que un mayor porcentaje de establecimientos aprovechará para reformar sus instalaciones, con un 21,4 %. Esa cifra desciende al 10,8 % en Costa Blanca y a un 5,5 % en la provincia de Castellón.

Enero de 2023 será el mes en el que habrá un mayor número de establecimientos cerrados. Así lo comparten en todas las áreas estudiadas por Hosbec que apunta que noviembre también lo será en el caso de Costa Blanca y en diciembre para el de Valencia.