Imagen de una fábrica de calzado.

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Economía

El calzado alicantino y la alimentación: los sectores más afectados por la nueva política arancelaria de EE.UU

Entre enero y mayo de 2025, las exportaciones alicantinas acumulan una caída cercana al 4 %, tras un inicio de año positivo y descensos en los meses siguientes.

Más información: El primer sector exportador de Alicante, el calzado, en alerta ante la amenaza de los aranceles prometidos por Trump

Alicante
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El reciente acuerdo comercial anunciado el 27 de julio entre la Unión Europea y Estados Unidos establece un arancel único del 15 % para la mayoría de productos europeos exportados a EE.UU.

Una medida que representa un punto de inflexión respecto a la política arancelaria previa y pone fin, de momento, a una escalada de tensión comercial que venía afectando a diversos sectores exportadores de la provincia de Alicante.

Impacto sectorial

Aunque la incidencia sobre las cifras totales de exportación desde Alicante a EE.UU. es limitada, ya que la exposición provincial al mercado estadounidense representa en torno al 6,4% de las exportaciones totales, el impacto es claramente asimétrico y recaerá especialmente sobre actividades y productos para los que EE.UU. es un mercado clave, según lo analiza la Cámara de Comercio de Alicante:

Sectores especialmente afectados: calzado (27% de las exportaciones a EE.UU.), alimentación y bebidas (21%), productos hortofrutícolas (16%), maquinaria y material eléctrico (5%), textil (5%), minerales y productos minerales no metálicos (4%), productos químicos (3%), componentes de automoción (3%) y mármol/piedra natural (2%).

Dependencia sectorial: el calzado envía el 11,2% de su producción exportada a EE.UU.; alimentación y bebidas el 14%; minerales y productos minerales no metálicos el 14%; mientras que la fabricación de material de transporte destina cerca del 20% de su venta exterior a este mercado (aunque solo representa el 1% de la exportación alicantina a EE.UU.).

Productos estrella: el calzado con suela de caucho o cuero, confitería sin cacao (principalmente turrón), jugos de fruta, cebollas y ajos, maquinaria agrícola, yates, mármol, baldosas y almendras son los principales productos afectados por la nueva política arancelaria.

Efectos indirectos y contexto europeo

Según adelanta la Cámara, el acuerdo también tendrá una incidencia indirecta a través del comercio intracomunitario:

Efecto arrastre sobre socios europeos: países como Alemania, Francia e Italia —principales clientes de Alicante— dependen fuertemente de EE.UU. como mercado de exportación, por lo que una caída en sus ventas externas puede reducir la demanda de productos intermedios de Alicante.

Ralentización macroeconómica: la previsión de menor crecimiento en la eurozona (donde se destina más del 53% de las exportaciones alicantinas) puede limitar todavía más el dinamismo exportador provincial.

Tensión geopolítica: las políticas comerciales erráticas de la Administración Trump siguen generando incertidumbre, afectando la confianza y los planes de inversión empresarial en la provincia.

Evolución reciente y estrategias de adaptación

Entre enero y mayo de 2025, las exportaciones alicantinas acumulan una caída cercana al 4%, tras un inicio de año positivo y descensos en los meses siguientes. Por el contrario, las importaciones han crecido un 46% en el mismo período, debido en parte al aumento de compras anticipadas ante el miedo a subidas de precios.

En definitiva, para la Cámara de Alicante, la nueva política arancelaria supone un claro reto para la economía alicantina, especialmente en sectores con alta dependencia del mercado estadounidense.

Reacciones internacionales y europeas

El anuncio del acuerdo ha generado una oleada de reacciones en el continente, con duras críticas desde diferentes frentes políticos, económicos y mediáticos. Según recoge The Wall Street Journal, líderes europeos y expertos han mostrado abiertamente su descontento por lo que perciben como una cesión ante la presión estadounidense.

En el caso de Francia, el primer ministro François Bayrou lo resumía así: “Es un día oscuro: una alianza de pueblos libres —unidos para afirmar sus valores y defender sus intereses— acaba por resignarse a la sumisión”. Para gran parte del ámbito político y mediático francés, el pacto supone una capitulación frente a Washington.

Por otro lado, la industria alemana valora que el acuerdo evite un conflicto mayor, pero considera que el coste para la economía exportadora es elevado. El canciller Friedrich Merz destacaba que “con este acuerdo se ha evitado un conflicto comercial que habría golpeado duramente a la economía alemana orientada a la exportación”.

El viceprimer ministro irlandés, Simon Harris, lamentó por otro lado tener que aceptar un arancel base del 15%, pero valoró la certeza que ahora se da al tejido productivo.

Otros países nórdicos han valorado la “previsibilidad” que aporta el acuerdo, aunque exigen seguir avanzando hacia menos barreras.