In extremis. Jan Halabrín, su mujer y sus dos hijos podrán seguir viviendo en la casa del barrio de Carolinas de Alicante que okuparon en 2016. Su desahucio estaba previsto para hoy, viernes 3 de febrero, para lo cual el Sindicat del Barri Carolines había previsto una movilización para paralizarlo, como finalmente se ha producido. 

Fuentes de este colectivo de activistas explican a este periódico que ha sido la Unitat d'Ajuda davant Desnonaments (UAD), perteneciente a la conselleria de Vivienda de la Generalitat Valenciana, la que ha logrado frenar el lanzamiento. 

Y achacan que la UAD lo haya podido parar gracias "a la presión social y a la repercusión mediática" que ha tenido otro desahucio, que sí se hizo efectivo esta semana y que ha dejado sin vivienda a María, una pensionista de 71 años y a su hijo con discapacidad intelectual. 

[María, de 71 años, y su hijo con discapacidad intelectual, desahuciados de su vivienda de Alicante]

Ocurrió el pasado miércoles por la mañana, también en el barrio de Carolinas  y con fuerte presencia de la unidad antidisturbios de la Policía Nacional, que tuvo que desalojar a activistas que se apostaron en la entrada del domicilio, el de Jan y su familia era el siguiente previsto. 

Sin embargo, "las movilizaciones vecinales en relación a los desahucios que están sufriendo tantas familias en la ciudad de Alicante, y después de que tanto el Ayuntamiento de Alicante, como el Juzgado de primera instancia nº3 dejasen en la calle a María y a su hijo, gracias a la rápida actuación de los servicios jurídicos de la UAD de la Generalitat Valenciana, se ha conseguido paralizar in extremis el desahucio de Jan Halabrín y su familia", comenta el Sindicat del Barri Carolines. 

"Desde el Sindicat de Barri de Carolines queremos seguir denunciando las injusticias que rodean al tema de la vivienda en la ciudad de Alicante y la falta de responsabilidad de los organismos públicos para garantizar este derecho fundamental", añaden en un comunicado.

¿Cómo se ha parado?

A esta pregunta, cuentan desde este colectivo que desde la UAD "se sugirió al juzgado qué tipo de escrito de suspensión debía presentarse, en relación al cumplimiento de los tratados Internacionales y la prohibición de desahucios sin alternativa habitacional".

Además, hablaron con el juzgado, con decanato y con el SCAS (Servicio Común de Actos de Comunicación y Ejecución), "a fin de hacerles ver que, habiendo escritos por resolver, no se podía llevar a cabo el lanzamiento".

Al parecer, la UAD ha trazado junto con el Sindicat de Barri Carolines "una hoja de ruta" para garantizar el respeto a la tutela judicial efectiva de Jan y del resto de personas afectadas con fecha de lanzamiento en las próximas semanas.

¿Cuánto tiempo se ha prorrogado el desahucio de la familia de Jan? "Aún no sabemos por cuánto tiempo se ha prorrogado el desahucio de esta familia, que por un lado está aliviada y por otro mantiene su situación de precariedad en torno a algo tan básico como la vivienda".

Cuentan que siguen adelante con la búsqueda de alternativas: "un piso con un alquiler asequible, algo bastante difícil en Alicante, y con su solicitud de vivienda social tanto al Ayuntamiento de Alicante como a la Generalitat Valenciana".

Y es que Jan perdió su trabajo y en diciembre de 2016, "ante la imposibilidad de encontrar un alquiler asequible, antes que vivir en la calle con su pareja y sus dos hijos", por entonces menores de edad, "se vio en la necesidad de ocupar un piso".

Así que, como se suele hacer, buscó una vivienda que llevaba años vacía, propiedad inicialmente del Banco Santander y luego del fondo buitre Global Licata SA. con sede en Madrid. Jan es albañil y desde entonces ha reformado totalmente la vivienda.

"En numerosas ocasiones ha intentado contactar con el propietario, para ofrecerse a pagar un alquiler y regularizar su situación, pero sólo ha recibido negativas", defienden estas fuentes. 

También desde 2016 ha recurrido a los servicios sociales municipales, contando su situación, "pero sólo le han ofrecido 15 días de estancia en un albergue", aseguran. Desde hace 6 años está en lista de espera para recibir una vivienda del EVHA, solicitud que ha renovado en 4 ocasiones. "Ha intentado agotar todas las vías administrativas que le ofrecían las diferentes instituciones sin obtener ningún resultado", dice este colectivo vecinal.

Cabe recordar que, según el Sindicat de Barri Carolines, cada semana de este mes de febrero "hay previstos desahucios de familias vulnerables en el barrio, y que seguiremos haciendo todo lo posible para que las administraciones públicas implicadas asuman su responsabilidad de garantizar el derecho a la vivienda".