La Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) pide al Estado que intervengan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para facilitar la actividad de los transportistas. De esta forma pretenden asegurar su funcionamiento ante la convocatoria de huelga realizada por una plataforma minoritaria del sector.

El paro indefinido de transportistas ha transcurrido sin incidentes relevantes en la Comunidad Valenciana, según recoge Efe. La excepción a ello sería alguna pequeña retención de la circulación por la distribución de información a los camioneros que no la secundan, en las entradas a los polígonos industriales o en el Puerto de Valencia.

La patronal autonómica ha asegurado que comparte la difícil situación que está viviendo el sector del transporte, derivada, entre otras circunstancias, por la escalada de los precios de los carburantes, que puede poner en jaque a empresas, empresarios autónomos y trabajadores.

La CEV respeta el legítimo derecho de los protagonistas de este paro a defender sus intereses, pero, al mismo tiempo, pide un equilibrio entre el derecho a manifestarse y el derecho a trabajar para aquellas empresas y trabajadores que así lo estimen.

La intervención

Con ese objetivo, la CEV apela a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que con su actuación faciliten la actividad de los transportistas, han resaltado desde la patronal.

La Confederación y las organizaciones del sector del transporte FVET, Fetrama y ACTM abogan por mantener la actividad del sector con normalidad. De ahí que lancen un mensaje de tranquilidad ante las voces que apuntan a problemas de desabastecimiento.

Del mismo modo, piden sensibilidad con el resto de sectores para que este paro no añada mayores daños a los ya soportados a consecuencia de la subida del precio de la energía, la falta de materias primas, así como otras limitaciones en su actividad provocados por la pandemia y actualmente por la invasión de Ucrania.

Esta línea ahonda en la presentada a finales de la semana pasada cuando desde la comisión de energía de la CEV destacaban el temor a "una cascada de paradas de producción y cierres de empresas". Con ello, el área presidida por Vicente Nomdedéu pedía que se adoptaran "medidas valientes que ayuden a contrarrestar en el corto plazo los elevados precios de la energía que soportan las empresas desde 2020".

En este caso el aumento del combustible ya mencionado, disparado por la invasión rusa de Ucrania, consideran que está tensionando aún más al sector industrial y al de servicios "que no pueden permitirse ni más incrementos de costes, ni una pérdida de posicionamiento competitivo". Segúin recogían el pasado jueves, la crisis energética se agrava por el conflicto bélico y eso "justifica la adopción de medidas coherentes y excepcionales, de carácter nacional y europeo". Entre ellas señalan que "favorezcan un precio razonable de la energía y compensen los riesgos financieros de las empresas".