Sergio Carballeira en el banquillo. Balonmano Benidorm
La crisis deportiva del Balonmano Benidorm acaba con la etapa de Sergio Carballeira en el banquillo
El club prescinde del entrenador gallego tras caer el equipo en descenso en la Liga y ser humillado en la Copa por un rival de inferior categoría.
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Punto y final a la era de Sergio Carballeira en el Balonmano Benidorm. El técnico gallego ha sido destituido este viernes como consecuencia de la crisis deportiva del equipo, en zona de descenso en la Liga Asobal y humillado esta misma semana en la Copa del Rey por el Alcobendas, conjunto de inferior categoría.
El alicantino Isidre Pérez, exentrenador de Alarcos Ciudad Real y ayudante de Carballeira durante la presente temporada, será el encargado de dirigir este sábado al equipo de forma interina ante el Valladolid (17:00 horas) en un choque con tintes ya dramáticos.
El club ya está en contactos con un nuevo entrenador que podría llegar a principios de la próxima semana. La idea es que rentabilice el parón de la competición para conocer la plantilla e inculcar con algo más de tiempo sus conceptos del juego al grupo.
La directiva, presidida por Jacobo Balongo, se ha visto obligada a tomar esta decisión ante la peligrosa dinámica del equipo. El despido de Carballeira, renovado hace apenas dos meses por dos temporadas más, se ha debido exclusivamente a criterios deportivos.
El club, a través de un comunicado, ha agradecido públicamente el "trabajo y dedicación" del entrenador gallego, pero entiende que la dinámica de esta temporada "ha obligado a tomar una difícil decisión con el objetivo de mejorar los resultados".
El equipo benidormense ha caído en sus cuatro partidos de Liga en 2025, tres de ellos por una amplia diferencia, está en zona de descenso –tiene a tres puntos reales la salvación- y ha cedido el golaverage a dos de sus rivales directos. El descalabro en la Copa, donde llegó a ir perdiendo de nueve goles ante un rival de media tabla y de categoría inferior, ha sido la gota que ha colmado el vaso.
Las palabras del entrenador tras el partido, en la que deslizó falta de actitud de los jugadores, actuaron como detonante final.
Un hombre de la casa
Carballeira era una apuesta de club y continuista tras la marcha de Latorre. El gallego se había empapado durante años como entrenador del filial de la filosofía de la entidad y tenía un gran conocimiento del primer equipo, con el que trabajó junto a Latorre.
El pasado año, el técnico gallego, el más joven de la competición, logró el objetivo de salvar al equipo gracias a un buen inicio de la competición, aunque el tramo final quedó empañado por la eliminación en la Copa del Rey y la amenaza, que no se disipó hasta las últimas dos jornadas, de la promoción de permanencia.
Esta temporada, el Benidorm arrancó bien en las primeras jornadas, pero luego atravesó la peor racha de siempre de equipo en la Asobal al sumar 10 jornadas consecutivas sin ganar, lo que le hundió en la zona de descenso.
El conjunto benidormense reaccionó en diciembre y logró cerrar la primera vuelta fuera del descenso tras firmar tres empates y una victoria.
Sin embargo, el inicio de la segunda vuelta, con cuatro derrotas consecutivas, dos de ellas ante rivales directos como Guadalajara y Anaitasuna, y la pésima imagen ofrecida en la Copa firmaron su epílogo.
Tras este golpe de timón, el Benidorm confía en la "capacidad y compromiso de la plantilla" para afrontar esta nueva etapa "con la máxima responsabilidad y esfuerzo". "Ahora, más que nunca, es fundamental que jugadores, aficionados, directiva y toda la familia del Balonmano Benidorm den lo mejor de sí mismos y trabajen con unidad para devolver al equipo al camino del éxito", concluye.
Primera destitución
El Balonmano Benidorm se ha caracterizado por ser un club prudente, reflexivo y enemigo de los volantazos en situaciones de crisis, como lo demuestra el dato de que Carballeira se convierte en el primer entrenador destituido desde que el equipo alcanzó la Asobal hace 11 años.
El anterior cambio de banquillo fue motivado, hace ocho años, por una dimisión de Fernando Latorre, que pactó su salida del club al no sentirse con fuerzas para dirigir al equipo, también por aquel entonces en zona de descenso. La llegada de Zupo Equisoain como recambio resultó un acierto y el Benidorm abrazó, no sin sufrimiento hasta la última jornada, la salvación.
