El Auditorio de la Diputación de Alicante quiere decirle adiós a 2021 a lo grande. El 30 de diciembre presentan Carmina Burana en la versión concierto con el ADDA Simfònica y el centenar de voces que componen el coro del ADDA. Como destaca su director, Josep Vicent, "es una manera de reivindicar que, con todas las precauciones, tenemos que abrazar la vida".

¿Y puede haber una llamada más explícita a esa intención que esta composición de Carl Orff? Como la rueda de la fortuna que gobierna el mundo, esta obra se cierra con el pasaje que canta a su poder. Y el responsable del centro valora la "celebración de la vida, con el doble sentido religioso y de disfrutar los sentidos del carpe diem del que habla la obra".

Vincular esta popular pieza al cambio de año es uno de los aspectos que le parece más atrayente a Josep Vicent. "Lo que realmente lo hace emocionante es que es una celebración de la consciencia del placer vital, no solo el carnal de la sensualidad, de comer y de beber, también el de respirar la naturaleza, de espiritualidad", razona el director, "pero también lo es de esa sensación de terminar un año y que gracias a Dios estamos aquí".

Por el ADDA ya pasó esta composición a través de un grandioso montaje de La Fura dels Baus. Una puesta en escena grandilocuente que llegó a ser censurada por la Iglesia en Santander, dentro de la gira que realizaron por España. En esta ocasión regresa a la dorada sala sinfónica del auditorio en versión concierto, una oportunidad que dará paso a su coro para lucirse.

Más grande

El carácter épico del O Fortuna prevé realzarlo aún más con este montaje. "Tendremos una orquesta y coro gigantes para esta versión sinfónica", avanza. Con un centenar de voces previstas para el coro, será la mayor formación que suba al escenario principal durante sus cinco años de dirección. Y recalca la diferencia con el montaje en el que él también participó de La Fura, "allí la música estaba al servicio de la versión escénica, aquí estará todo al servicio de ella. Nunca la hemos tocado como esta versión".

La expectación entre el público alicantino sigue siendo tan alta como en aquellas representaciones que agotaron las entradas. Aquí, del mismo modo, se han agotado localidades y estarán muy pendientes de ofrecer las que se pueden comprar el mismo día de la representación, prevista a las 20 horas. "Sé que es una obra que el público siempre quiere escuchar", sentencia Josep Vicent.

La apuesta por la obra de Orff sigue la preparación de la reciente Carmen que han estrenado en el ADDA. Con ella se estrenó precisamente la reunión de corales de la provincia que, tras el proceso de selección, conforman la propia del centro. Y estas son también las que primero tienen que trabajar este concierto, "porque son la esencia de la partitura".

Para remarcar la magnitud que ofrecerá el jueves 30, Josep Vicent recuerda que los coros en el caso del montaje de Bizet estaban compuestos por cincuenta personas, "ahora serán más de cien". Durante esta semana la presión se traslada a sus músicos, los que componen ADDA Simfònica. "Estaremos a tope", avisa.