Agentes de la Guardia Civil han detenido en Alicante a un hombre que ofrecía dinero a menores de edad a cambio de que le "acompañaran a casa" o "le tocaran". Las autoridades no descartan que pueda haber otras víctimas a las que este individuo, con antecedentes por hechos similares, haya hecho alguna proposición con un claro caracter sexual. 

A mediados de abril se recibió la primera denuncia. Dos chicas jóvenes caminaban por una céntrica calle al caer la tarde, cuando se acercó hasta ellas un hombre que, exhibiendo varios billetes de 50 euros, les proponía que lo acompañaran hasta su casa. Las chicas mostraron su rechazo y aceleraron el paso hacia un lugar más concurrido, consiguiendo así disuadir al hombre, que desapareció del lugar.

Los agentes de la Guardia Civil iniciaron las averiguaciones para localizar al autor cuando, a los pocos días, recibieron otra denuncia. Los hechos habían ocurrido también en una localidad de la Comarca de l´Alacantí, ostentando también varios billetes de 50 euros, sólo que en esta ocasión le ofrecía el dinero a cambio de que se dejara tocar.

Los datos arrojados por las víctimas han permitido, en poco tiempo, localizar al presunto autor. El Área de Investigación de la Guardia Civil de San Vicente del Raspeig, al cargo de la operación, ha detenido a un hombre de 35 años, de nacionalidad española, al que se le imputan varios delitos de corrupción de menores. Le constan antecedentes por hechos similares.

La Guardia Civil no descarta localizar nuevas víctimas que no hayan denunciado hasta ahora.

Juzgado en Valencia

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia juzga este martes a un hombre que en agosto de 2021 circulaba desnudo y en bicicleta por una zona de las afueras de la playa de Oliva (Valencia) y supuestamente acosó a una menor de 13 años invitándola a tocar sus genitales.

El fiscal, en su escrito de acusación, reclama una condena de un año y medio de prisión para el procesado y una indemnización de 1.000 euros para la víctima.

En el citado escrito, el fiscal describe cómo el acusado "al ver a la menor, se detuvo y, mirándola directamente, comenzó a masturbarse tocándose con las manos sus genitales y sacudiéndoselos con movimientos constantes, mientras se señalaba los genitales mirando a la menor y dirigiéndole gestos de invitación para que se aproximara".

La menor huyó corriendo del lugar, pero el procesado la persiguió durante algunos metros hasta que ésta efectuó una llamada telefónica solicitando auxilio.

El Ministerio Público considera que estos hechos son constitutivos de un delito contra la indemnidad sexual, concretamente de corrupción de menor de dieciséis años.

Asimismo, reclama que, una vez cumplida la pena de prisión, se imponga al acusado una medida de libertad vigilada durante cinco años e inhabilitación especial por 10 años para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, "que conlleve contacto regular y directo con menores de edad".