Una unidad del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército español, más conocidos como los 'boinas verdes', con sede en el acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete, en el barrio alicantino de Rabasa, se halla en el aeropuerto de Kabul participando en las labores de repatriación de personal civil desde la capital de Afganistán.

Fuentes del MOE han informado hoy de que se trata de un equipo operativo de esta unidad de elite del Ejército aunque no se han ofrecido más detalles de la misión por motivos de seguridad.

Los boinas verdes, que a sí mismos también se denominan guerrilleros, tienen más de dos décadas de trayectoria en la que ha protagonizado más de 140 relevos en el exterior, precisamente la mayoría en Afganistán (alrededor de 60) aunque también en Líbano, Bosnia, Irak, Mali, Kosovo y la República Centroafricana.

Por lo tanto, parte del equipo de MOE está de vuelta de un país por donde han pasado alrededor de 800 combatientes de las operaciones especiales del Ejército español en 17 años de intervención militar.

A mediados de mayo de este año, el rey Felipe VI recibió en la base aérea de Torrejón de Ardoz a los últimos 24 efectivos del contigente español que permanecían en Afganistán, de los que 15 pertenecían al MOE con sede en el acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete.

Entonces, el general Rodríguez Roca explicó a los periodistas que la experiencia de su unidad en el país asiático había sido "enriquecedora" y que se había "ayudado mucho" a la asistencia militar del Ejército afgano, donde los mandos y soldados del MOE han colaborado en el adiestramiento de sus efectivos.

Un adiestramiento que ha resultado infructuoso teniendo en cuenta la facilidad y rapidez con la que los insurgentes talibán han ido ocupando todas las provincias de Afganistán durante este mes de agosto. 

En otros países 

Actualmente tiene presencia continua en Irak y Líbano, mientras que también efectúa misiones más breves de seguridad cooperativa (a petición del país interesado) en otros puntos del planeta, recientemente en varios países del Magreb y el Sahel como Túnez, Mauritania y Senegal.

Dirigidos por el general Raimundo Rodríguez Roca, este cuerpo está formado por unos 900 soldados expertos en operaciones que, por su alta especialización, no pueden se desarrolladas por otras unidades militares, como el rescate de rehenes, reconocimientos especiales o capturas de jefes de redes criminales en territorio hostil.

Para ello cuenta con expertos en paracaidismo, tiro de precisión, montaña y actividades subacuáticas con una media de 34 años, 12 de ellos en el Ejército y los 7 últimos en ese cuerpo.