El enfrentamiento entre Rubén Martínez Dalmau y Pilar Lima, parece haberse decantado a favor de la portavoz.

El enfrentamiento entre Rubén Martínez Dalmau y Pilar Lima, parece haberse decantado a favor de la portavoz.

Alicante ANÁLISIS

¿Se está autodestruyendo Podemos en la Comunidad Valenciana?

El anuncio del vicepresidente de la Generalitat Rubén Martínez Dalmau de querer dejar la política activa otorga ahora plenos poderes a Pilar Lima. 

29 agosto, 2021 01:58
Alicante

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¿Qué impacto tendrá la futura dimisión de Rubén Martínez Dalmau? El anunciado deseo de retirarse del máximo cargo de Unidas Podemos en la Comunitat Valenciana adelanta un curso político clave para las próximas elecciones autonómicas e inesperadamente plantea una crisis en el Consell. Rivales internos y externos plantean qué puede suceder en estos meses.

Si esta próxima semana Pilar Lima confirma a las bases la filtración de este viernes, se completaría la unificación de poder en la formación morada que se abrió a principios de enero. Fue entonces cuando Pilar Lima se convirtió en la portavoz en Les Corts al relevar a la que hasta entonces había sido así designada, la alcoyana Naiara Davó.

La propia Naiara recuerda ahora lo que pasó como un anticipo de este conflicto. Las anteriores primarias ya fueron "muy reñidas, con una diferencia de 38 votos, el 0,7 %". Era junio de 2020 y Lima se imponía como nueva secretaria general valenciana "y a partir de ahí fue la cosa tirante".

Y tanto que lo fue. "Se supone que el proyecto de Lima hablaba de tres espacios", indica Davó. Lima se centrara en la parte orgánica del partido mientras Dalmau seguiría con su línea como vicepresidente segundo y Davó como portavoz en Les Corts. "Pero no fue lo que pasó porque unos meses después hubo la destitución. Fue un momento bastante duro". Aquello algunos lo denominan "la purga".

La purga

Davó evita ese término para referirse a su retirada como síndica en Les Corts. Pero sigue explicando lo que significó aquel momento que sacó al público la clara división que se había producido en la formación. En ese enero, "salió Dalmau diciendo que no era la forma ni el momento" y "hubo un recurso interno a la propia comisión de garantías de Podemos".

Ya entonces al propio vicepresidente se le cuestionaba sobre su futuro, como apunta Davó. "Si Pilar Lima dijo que habría tres espacios y ya se ha incumplido, llega la sensación de que pasará lo mismo con el propio vicepresidente. Y dijo que eso nunca pasaría. Pero seis meses después ha sucedido".

La exdiputada en las Cortes y exdirectora general con Dalmau matiza el impacto que tiene este anuncio. Para empezar porque "al Botànic les ha llegado varias veces ese aviso de que 'si no salen las cosas, que él se marcha; si esto no sale, me voy; si Pilar se presenta, me voy". Expresiones que el propio presidente Puig y sus socios de Compromís habrían escuchado con anterioridad sin que llegaran a cumplirse.

Lo que sí reconoce Ballester como preocupante es que "todos han pensado que era el momento de enterrar a Podem. Hay quien en algún momento ha dicho que no se levanta la cabeza". Un presagio al que ahora mismo no le ve recorrido: "Las encuestas están ahí diciendo que se mantiene de algún modo". Y esa es la clave. "Es un paso más en un proceso que sinceramente no sé a dónde lo lleva".

Sin vicepresidencia

Este es el peor de los escenarios que se le plantearía a Podemos. La retirada de Dalmau deja a Ximo Puig con las manos libres para decidir si se mantiene una vicepresidencia segunda o la conselleria. Y no es tan improbable. De hecho, fuentes socialistas ajustan el impacto de este aviso de Dalmau. Es ahí cuando plantean que no es obligatorio que ese relevo se produzca.

"¿Por qué se tiene que nombrar a un vicepresidente? Es el socio menor del Gobierno", apuntan. Un socio que recuerdan incluye a las personas que iban por las listas de Izquierda Unida, lo que les dejaría en seis diputados. En caso de salir del acuerdo del Botànic, "si te tienes que ir a votar con Vox, te vas". Por eso recalcan que el poder de decisión está en el Molt Honorable, no en otro lugar.

Davó reconoce que "las palabras son duras, pero realistas". Por eso las enmarca como un error de cálculo desde UP, "no podemos permitirnos que se destituya a un gran dirigente porque estaba haciendo grandes políticas y porque no sabemos las consecuencias que podría tener no solo para el partido sino para el Botànic".

Ballester no cree que llegue a tensarse tanto la cuerda entre ambas formaciones porque al PSOE "no le interesa generarse más tensión. Si Ximo lo hace, se justifica cualquier cosa que haga Podem". Lo que sí añade es que Puig estaba más a gusto con Dalmau que con el partido.

Y habría quien aplaudiría esta decisión. Caso de Ana Vega, la síndica de Vox. "Ese puesto tendría que amortizarse", afirma. "Por una cuestión económica, para no gastar más dinero en una conselleria inútil que se dio para que Podemos tuviera su cuota. Somos partidarios de que se elimine, igual que la vicepresidencia".

Con la vicepresidencia

Los socios de Compromís no ven un escenario que altere tanto el pacto establecido. "Se descarta de momento que haya una remodelación", afirman en privado. Y, por tanto, "si no hay otros acuerdos, lo lógico sería que se mantuvieran las cuotas negociadas".

Xavi López, el líder de Podemos en Alicante, seguía el mismo viernes esta línea. "El partido socialista tiene que cumplir con los acuerdos y ahí se pactó esa vicepresidencia y la ocupó Rubén. Y si Rubén se va esa vicepresidencia será de Podem y eso lo tienen que respetar Puig y Oltra. No contemplo otro escenario".

Davó apuesta por esta como la opción más viable. "Pero el quid de la cuestión está en qué pasos se dan para fortalecer o no el Gobierno. Hay que ser conscientes de que se necesita tener a gente delante que sepa que a veces se estira más o menos, con mucha comprensión y diálogo".

En ese relevo tercia también Ballester, "a Rubén no lo conoce mucha gente ni un discurso que le dé relevancia. Si el que viene lo hace, incluso ganan. Yo estoy muy decepcionada con la vicepresidencia de Rubén". Por eso confía en que el cambio insufle aire a la formación. "No se quedará fuera", asegura en referencia a como le sucedió en 2015 a Izquierda Unida. "Podem recuperará el nivel. Los que votan, no ven los detalles. Y no será el punto final para el partido".