El barco encallado frente a Catalan Bay, frente a la Playa de la Caleta gibraltareña.

El barco encallado frente a Catalan Bay, frente a la Playa de la Caleta gibraltareña. Cata Zambrano

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Aguas tranquilas o menos fuel: los seis motivos de esperanza para que el 'OS35' no sea otro Prestige

El granelero partido en dos no se ha hundido y se encuentra varado en un arenal para facilitar los trabajos de extracción, que ya han comenzado.

2 septiembre, 2022 03:42
La Línea/Gibraltar

Las cifras de 215 toneladas de fueloil, 250 de gasóleo y 27 de aceite condensan el miedo al desastre. Está a 200 metros de la playa de La Línea de la Concepción, una localidad que contiene el aliento, como casi toda la Bahía de Algeciras. Lo hace desde el lunes, cuando el 'OS35' y toda su carga chocaron durante una maniobra con otro barco cerca del puerto de Gibraltar. Hoy se encuentra varado en un montículo de arena que impide su hundimiento: fue remolcado precisamente, a pique de un repique, para que de barco no pasara a ser pecio.

Tras esta maniobra, se partió en dos y ayer jueves la rotura de una válvula de los compartimentos estancos provocó una fuga de fueloil que superó la primera barrera de contención planteada por el Gobierno de Gibraltar, que trabaja contra reloj para extraer la carga del barco.

El miedo, por tanto, está a sólo 200 metros, y a La Línea y a todo el Campo de Gibraltar le viene a la memoria el último gran accidente marítimo en las costas españolas, el del Prestige, que causó un desastre ecológico sin precedentes en noviembre de 2002. Sin embargo, hay al menos 6 diferencias que invitan a una esperanza a la que agarrarse y que evitan pensar que el 'OS35' no acabe en tamaña tragedia.

[La Policía de Gibraltar detiene al capitán del buque semihundido en la Bahía de Algeciras]

En primer lugar, el granelero no se ha hundido, como sí le ocurrió al Prestige. En segundo término, éste transportaba, 77.000 toneladas de fueloil frente a las 215 que lleva el granelero, que suma una carga total de 492 toneladas si se le suma el aceite y el gasóleo. El fueloil del 'OS35' supone el 0,6%, aproximadamente, de lo que transportaba el Prestige.

Numerosas embarcaciones rodean el buque siniestrado.

Numerosas embarcaciones rodean el buque siniestrado. Cata Zambrano

La tercera razón para la esperanza es que la climatología está favoreciendo, además, que no se produzca el desastre ecológico. El tiempo influye tanto que remolcar el petrolero y recuperar la carga que perdía el Prestige fue prácticamente imposible. Aquel día de noviembre de 2002, las condiciones climatológicas que rodearon al monocasco eran de un fortísimo temporal, unos vientos que soplaban entre los 63 y los 74 kilómetros por hora, que alcanzaban incluso los 90, y olas de entre 6 y 8 metros de altura. No fue posible ni recuperar el fueloil ni remolcar el barco.

El mar en la Bahía de Algeciras lleva muchos días como un plato y no hay viento. Estas aguas tranquilas han favorecido que el buque pudiera ser remolcado y varado en un arenal cercano a la costa para evitar su hundimiento, y que los buzos hayan podido sumergirse para comprobar el estado del casco, los daños e inundaciones. No obstante, el granelero se ha partido en dos y cuatro días después del accidente se produjo una fuga de fueloil que logró ayer superar la primera barrera de contención.

[El combustible del buque partido en dos supera la 1.ª línea de contención]

El cuarto motivo que diferencia al 'OS35' de convertirse en un Prestige es que éste se encontraba en altamar, lo que causó, ayudado por la enorme cantidad de combustible, que el vertido afectara a las costas gallegas, pero también a las de Portugal y Francia. El 'OS35' se encuentra en la Bahía de Algeciras, frente a la playa de Levante, en La Línea de la Concepción, y La Caleta Beach, en Catalan Bay, en Gibraltar. 

El 'OS35', desde la Playa de Levante, en La Línea de la Concepción

El 'OS35', desde la Playa de Levante, en La Línea de la Concepción Cata Zambrano

La última y quinta razón es que los expertos coinciden en que lo que se está haciendo  es lo mejor que podía hacerse. Según fuentes consultadas de toda solvencia relacionadas con la ingeniería naval y la seguridad en materia de buques, que han pedido anonimato, las medidas tomadas en Gibraltar "han sido las mejores" posibles, dentro de las circunstancias. "No se podía llevar al puerto de Gibraltar, porque tiene un gran calado y el barco se habría ido al fondo", indican estas fuentes a EL ESPAÑOL.

También indican que el barco "es como una viga" y que al desequilibrarse por la popa "lo lógico era que se partiera por esa zona". El buque siniestrado, por debajo de la línea de flotación, "es totalmente estanco", lo que no impidió que a mediodía de ayer la rotura de una válvula provocara la fuga. Vararlo ha posibilitado que se pudiera desplegar, por parte de Gibraltar, una primera barrera de contención que fue superada por el vertido, mientras que las autoridades españolas, que colaboran con el Gobierno llanito, desplegaron una segunda. 

Todos estos motivos han posibilitado que ayer por la tarde se hubieran retirado ya 4 toneladas de combustible tanto dentro como fuera de la barrera, mientras que la Junta de Andalucía constataba que el vertido no ha llegado a las costas españolas.

A las 6 de la tarde, y tras revisar y "movilizar la maquinaria del buque" -esto es, revisar las conexiones eléctricas y activarlas con seguridad- comenzaron "con éxito" las labores de extracción de diésel almacenadas en el barco "hacia la barcaza de decantación". En paralelo, se trabaja igualmente para bombear el aceite. La extracción de la carga sería una sexta y definitiva diferencia con el Prestige. 

Responsabilidades y retrasos

Que el siniestro no alcance el nivel de tragedia ecológica que tuvo el Prestige no impide que a un lado y al otro lado de la verja que separa Gibraltar de La Línea no se vayan a tomar medidas por lo ocurrido. El primer ministro de Gibraltar, Fabian Picardo, anunciaba ayer que el capitán desobedeció el lunes las órdenes de la Capitanía Marítima de Gibraltar, que le indicó que no saliera del puerto tras el accidente. A primera hora de la tarde de este jueves, la Policía de Gibraltar, que ha abierto una investigación, detuvo al capitán del 'OS35'.

Mientras, el municipio español más afectado es La Línea. Su alcalde, Juan Franco, ha anunciado que ha ordenado a los servicios jurídicos del Ayuntamiento que emprendan acciones "penales o civiles": las que puedan ejercer por la situación que ha provocado el accidente. Porque la zona afectada no se encuentra "en la Bahía de Algeciras", que tiene una extensión litoral de 12 kilómetros, sino que está "frente a La Línea". 

Aunque el vertido "está controlado, también sabemos que el canal está rodeando el Peñón y está entrando en la otra parte del litoral de La Línea, en la playa de Poniente y el puerto deportivo. El daño que puede provocar es enorme". También sostiene el edil linense que "sorprende un poco por qué desde el 29 de agosto hasta hoy 1 de septiembre no se ha producido la extracción del combustible". Según el Gobierno de Gibraltar, hasta ayer no ha habido "opciones realistas para bombear antes el combustible del buque".