La carambola de Génova: lleva a Mañueco a las urnas para subir a Casado en una ola ganadora
Cs denuncia que 12 horas antes de convocar elecciones, el presidente del PP en Castilla y León "mintió a Inés Arrimadas negando que lo fuera a hacer".
21 diciembre, 2021 06:04El calendario de Génova se completó este lunes, de manera sorpresiva y vía Twitter. Habrá elecciones anticipadas el 13 de febrero en Castilla y León. Alfonso Fernández Mañueco apuesta a una victoria total, a quedarse con todo el rédito político de sus tres años de coalición con Francisco Igea y con todo el voto de Ciudadanos. "No sólo hemos sido un ejemplo de gestión de la pandemia en toda España", explica un consejero de su Gobierno -de los que no perdieron el puesto a primera hora, uno del PP-, "somos una región líder industrial y agraria en España".
Hace dos semanas, este diario ya informó de los planes de la dirección nacional del Partido Popular para llenar el año 2022 de noticias victoriosas. Pablo Casado quiere llegar subido a una ola ganadora al congreso que lo reelija, a mediados del mes de julio, presidente del PP y candidato a la Moncloa.
"Sólo hay dos opciones, o Casado es el próximo presidente o lo sigue siendo Pedro Sánchez", y para que pase lo primero, Teodoro García Egea tiene un plan por el que promete que "el PP ganará todas las elecciones que se convoquen de ahora en adelante".
Pero una cosa es que las gane -no hay encuesta que ponga eso en duda para las próximas citas- y otra cosa es que logre gobernar. Un dirigente de Ciudadanos, indignado cuando sólo habían pasado dos horas de estallar la noticia, explicaba a este diario que "si quieren hacernos desaparecer, tienen un problema, porque Castilla y León no es Madrid, Mañueco no es Ayuso y los castellanos son gente de palabra".
"Gente de palabra"
¿Eso qué quiere decir? "Quiere decir que Mañueco es un mentiroso, el domingo por la noche estaba hablando con Inés Arrimadas por teléfono, negándole categóricamente que fuera a convocar elecciones anticipadas".
Este diario pudo confirmar por tres fuentes más que esa conversación telefónica ocurrió, después de un intercambio de mensajes vía WhatsApp. Y que en ella el presidente autonómico le prometió a la presidenta de los liberales que ni siquiera si el Parlamento le tumbaba los Presupuestos llamaría a las urnas.
"Nos ha traicionado". Y esa traición, auguran en Ciudadanos, la puede pagar cara el PP. "Nuestra intención de voto supera la barrera del 3% y lucharemos por que se mantenga en todas las circunscripciones", las nueve provincias de la región, "pero aunque no sea así, eso le quita puntos al PP, que le pueden dejar fuera del Gobierno".
Es decir, que si el PP quiere "matar" a Cs, a lo mejor en el pecado lleva la penitencia "y se suicida".
La reacción, visceral, se cerraba con el siguiente lamento. "Este mismo fin de semana, Francisco Igea recordaba su plan de octubre, la necesidad de ir en coalición a las urnas, juntos sumábamos más... ahora, por descontado, una parte de la campaña girará en torno a la falta de palabra de Mañueco".
Pacto de mínimos con Ayuso
Pero en Génova no están preocupados. El equipo de Teodoro García Egea, secretario general y mando en plaza electoral de Pablo Casado, ha trazado su plan: febrero, victoria en Castilla y León; junio, triunfo en Andalucía; y en julio, un Casado vencedor y con las rencillas internas del partido apaciguadas por el viento a favor, sale del congreso nacional como alternativa consolidada "al peor gobierno de la democracia y el más mediocre gestor de Europa".
Así lo pudo confirmar este diario en fuentes populares. Las urnas andaluzas se pondrían el 19 o el 26 de junio, en función de las fechas definitivas de los congresos regionales que faltan por celebrar. Sobre todo, el de Madrid, al que quiere llegar Génova, al menos, con un pacto de mínimos con Isabel Díaz Ayuso, que haga olvidar la guerra interna que desde septiembre erosiona las buenas perspectivas de los populares. "Ella va a ganar, habrá que pactar", admite un colaborador de Casado.
Por su parte, en Ciudadanos, tratan de "no tomar decisiones en caliente". Este lunes, se reunió la comisión ejecutiva, en sesión ordinaria. Lo único que cambió fue el orden del día, dado la vuelta como un calcetín por la ruptura de la coalición de gobierno en Castilla y León.
"Más miedo que al virus"
Fuentes de la dirección acusaban a Mañueco no sólo de no tener palabra, sino de ser un cobarde, "incapaz de resistir las presiones de Teodoro", a quien tendría "más miedo que al propio coronavirus".
Los liberales no son capaces de comprender cómo, en plena sexta ola, con la incidencia disparada y la atención primaria "amenazando colapso" -son palabras del propio Igea en Más de uno, cuando aún creía hablar con Carlos Alsina como vicepresidente-, el jefe del Ejecutivo autonómico adelantaba elecciones.
Y mirando a junio, porque en Cs nadie niega que ésa sea la fecha en que Juanma Moreno colocará las urnas andaluzas, se limitaban a felicitarse por las últimas encuestas. "Hoy mismo nos daban cinco escaños, y cinco decisivos, para mantener un gobierno de coalición que está funcionando".
En la sede de los naranjas se cree en la palabra de Juanma Moreno, y en la buena relación que mantiene con Juan Marín. "No hay color entre él y Mañueco", sentenciaba uno de los más altos dirigentes de Cs a este periódico.
"Que lo pidan ellos"
Además, en la ejecutiva liberal se analizaron otras diferencias de corte menos personal y más estratégico: según el equipo de Arrimadas, es clave que Castilla y León sea "un cortijo" del PP desde hace décadas para lo que ha pasado. "Sin embargo, en Andalucía los dos somos unos recién llegados", y los resultados son tan buenos que confían en que nadie quiera estropear lo que funciona.
Fuentes del partido de Arrimadas niegan que se haya llegado a hablar, en este caso, de una coalición electoral: "Lo de ir juntos a las urnas, ni nos lo planteamos", apuntaba este dirigente. "Nos lo tendría que pedir el PP y, luego, lo estudiaríamos". ¿Ésa sería la única opción? "Sólo aceptaríamos en ese caso", confirmaba esta fuente.
...aunque nadie en Ciudadanos confía en que eso vaya a pasar. Por dos razones: la primera, porque según los estatutos del PP, "es Génova la que decide" -es decir, que la dirección de Cs sí que ha estudiado la posibilidad-. Y la segunda, porque a la vista del movimiento de Mañueco, "la intención de Teodoro es destrozarnos en Castilla y León y llevarnos muertos a Andalucía".